Cerca de 50 trabajadores de empresas tabacaleras llegaron hasta el Congreso Nacional para ingresar a la sala donde se discuten las modificaciones a la Ley del Tabaco.

Los trabajadores están preocupados por el destino que tendrán sus fuentes laborales, ya que aseguran que estas modificaciones afectarán directamente su trabajo, provocando despidos masivos al verse inviable el negocio de los cigarrillos.

Según indicaron los trabajadores, entre los cambios que se quieren introducir a la ley están la prohibición de que se agreguen aditivos y mentoles a los cigarrillos, que sean envasados en cajetillas genéricas cubiertas en un 100 por ciento de advertencias contra el tabaco y además los paquetes tendrían como mínimo y máximo 20 cigarrillos.

También aseguran que Casablanca -donde está instalada la empresa tabacalera- es una comuna que no tiene muchas opciones de desarrollo y que siempre ha estado postergada, obligando a muchos a emigrar para encontrar trabajo, lo que se vería endurecido con esta medida.

La justificación de algunos senadores para aprobar este proyecto es el cuidado de la salud y los trabajadores dicen que no están en contra de eso, ya que están a favor de cuidar a los niños y ancianos, pero sostienen que ésta no es la forma de hacerlo.

Los trabajadores plantean que detrás de los argumentos de los senadores, no existe una argumentación científica que apoye este proyecto de ley que, a su juicio, amenaza su fuente laboral.