Los habitantes de Sierra Leona permanecen confinados desde este viernes y hasta el domingo incluido, una medida radical decretada por las autoridades por segunda vez en seis meses para controlar el resurgimiento localizado de casos de ébola en el país.

Los aproximadamente seis millones de habitantes del país, con la excepción de los trabajadores sanitarios y salvo autorización especial, están obligados a permanecer en casa desde este viernes a las 06H00 locales hasta el domingo a las 18H00, por decisión del presidente Ernest Bai Koroma.

Las restricciones serán aligeradas, no obstante, entre las 07H00 y las 14H00 del domingo, que coincide con la festividad del Domingo de Ramos. Sierra Leona es un país de mayoría musulmana en el que se celebran las fiestas cristianas.

Casi 26.000 voluntarios han sido movilizados para ir puerta por puerta, en una operación que se repetirá los sábados 4, 11 y 18 de abril, como parte de una campaña para erradicar el ébola a escala nacional, según las autoridades.

La epidemia de ébola en África Occidental, la más grave desde la identificación del virus en 1976, surgió en diciembre de 2013 en el sur de Guinea y se propagó a Liberia y a Sierra Leona.

Según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con fecha del 22 de marzo, han muerto más de 10.300 personas identificadas y se han registrado 25.000 casos, de los cuales el 99% en estos países. La propia OMS reconoce que hay seguramente más casos.

Sierra Leona impuso ya un confinamiento a la población del 17 al 19 de septiembre de 2014.

Este segundo confinamiento generalizado fue decretado hasta un aumento de los casos en algunas zonas del país, sobre todo en el Área Occidental, donde se encuentra la capital, Freetown.

“Hemos visto un descenso importante del número de casos desde diciembre de 2014″ en Sierra Leona, “pero debemos llegar a cero casos”, afirmó la semana pasada el presidente Koroma.