Dos empresas involucradas en el caso de corrupción de Petrobras firmaron un acuerdo para delatar al cártel que operó con la estatal, en un esquema que habría comenzado a gestarse ya a fines de los años 90, informó la autoridad antimonopolio de Brasil.

El cártel, que llegó a reunir a 23 compañías, se fortaleció a partir de 2003, cuando se inició el primer gobierno del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-10), del izquierdista Partido de los Trabajadores.

A fines de los años 90 el presidente era el hoy líder opositor Fernando Henrique Cardoso (1995-2003).

“Los contactos y acuerdos entre competidores se iniciaron de forma preliminar a finales de los años 90 e inicios de los años 2000″, indicó el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), que firmó un acuerdo el viernes con las empresas Setal y SOG Oleo e Gas, que son parte de una misma sociedad.

“Se tornaron más frecuentes y estables a partir de 2003/04 y duraron hasta, por lo menos, finales de 2011 e inicios de 2012″, añadió el texto, la única página disponible para lectura pública del documento de 70 páginas.

Según el Cade, las conductas anticompetitivas consistían en acuerdos de fijación de precios, condiciones, ventajas y abstención de participación; y división de mercado entre competidoras en licitaciones públicas de obras en tierra de Petrobras en Brasil.

Gracias al acuerdo con la autoridad antimonopolio, las empresas entregarán información y documentos sobre el cártel a cambio de una reducción en eventuales castigos sobre prácticas anticompetencia, previstos en la ley brasileña.

El convenio fue suscrito en el marco de la investigación sobre el escándalo de corrupción en la gigante petrolera, que vincula a ejecutivos de Petrobras con empresarios, intermediarios y políticos en una trama ilícita que habría movido unos 4.000 millones de dólares durante los años 2000.

El caso estalló hace un año y ya existen acuerdos similares entre la justicia e individuos involucrados en la trama, que entregan información a cambio de una reducción de sus penas.

Según el Cade, se formó un “club de las 9″ empresas que operaban como cártel con Petrobras, en el que participaban Setal y SOG, que después se extendió a 16 firmas, con la participación esporádica de siete empresas más.

En esos esquemas figuran las principales constructoras del país, como Odebrecht, Andrade Gutiérrez y Camargo Correa.

La etapa previa a estos “clubes” ocurrió a fines de los 90, cuando las empresas recién comenzaban a organizarse, destacó por su lado el diario O Estado de Sao Paulo.

Las informaciones y los documentos recopilados por el Cade podrían ser enviados también a la Fiscalía brasileña para complementar la investigación que lleva adelante.

El llamado caso ‘Lava Jato’ ya ha señalado la existencia de un cártel de empresas que sobornaba a directivos de Petrobras para manipular licitaciones y cobrar sobreprecios en las obras, generando un flujo de dinero negro que enriquecía a directivos de la estatal, partidos políticos e intermediarios.