La renuncia de Ernesto Silva a la presidencia de la UDI era algo que para algunos parlamentarios del gremialismo se veía venir. Uno de los principales opositores a la gestión de Silva fue Víctor Pérez quien ya había manifestado que la directiva debía dar un paso al costado.
El senador Pérez, expresó que “quiero reiterar la valoración a lo que ha sido el gesto de Ernesto Silva”, además consultado sobre la posibilidad de una postulación a la vacante dijo que “no soy candidato a nada, no estoy disponible y lo que busco es llegar a acuerdos para definir una estrategia que nos lleve a todos con la UDI hacia adelante”.
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Por su parte, el senador Hernán Larraín, quien fue presidente de la UDI entre 2006 y 2008, manifestó que Silva “en forma absolutamente personal, tomó la decisión. Sabemos el dolor que para el representa, por ser parte de una nueva generación que busca cambios”.
En tanto, el diputado Felipe Ward también valoró el gesto de Silva calificándolo como un acto de valentía y de honestidad, precisando que “es un momento complicado para nosotros y lo que ha hecho lo refleja por completo un acto de generosidad”.
A su vez, la senadora Jacqueline van Rysselberghe afirmó que el escenario que enfrenta la UDI en este momento estaba generando presiones desde diferentes posiciones, no sólo desde la ciudadanía, sino que también desde dentro de la UDI por lo que señaló que “valoro este gesto porque creo que descomprime los procesos que se tienen que dar”.
El diputado Gustavo Hasbún, enfatizó que Silva hizo bien al dejar la presidencia de la UDI “por la unidad del partido”.
“No hay nada más importante en la UDI que la unidad, sin duda que en situaciones como esta lo que la gente espera y requiere es que demos señales contundentes y potentes que apunten a mantener unido a nuestro sector”, concluyó Hasbún.