La justicia surcoreana abolió este jueves una ley vigente desde hace más de 60 años que penalizaba el adulterio, con condenas de hasta dos años de cárcel.
Los miembros del Tribunal Constitucional dictaminaron por siete votos a favor y dos en contra que la ley de 1953 es anticonstitucional.
“Si bien el adulterio debe ser considerado inmoral, el poder estatal no debe intervenir en la vida privada de los individuos”, dijo el juez Park Han-Chul.
Corea del Sur era uno de los pocos países no musulmanes en el mundo que calificaban la infidelidad en el matrimonio como un acto criminal.
En los últimos seis años, casi 5.500 personas fueron formalmente acusadas con cargos de adulterio. Sin embargo, el número de casos decrece y cada vez son más inusuales las sentencias a penas de cárcel.
Mientras 216 personas ingresaron en prisión en 2004 bajo esta ley, sólo 42 lo hicieron en 2008, a las que desde entonces se sumaron 22, según cifras de la fiscalía.
“La concepción pública de los derechos de los individuos sobre sus vidas sexuales han sufrido cambios”, dijo Park, al comunicar la sentencia.