Al menos 17 peregrinos chiitas perdieron la vida el lunes en un atentado suicida en el norte de Bagdad, informaron sobrevivientes y las autoridades.

En el ataque contra una carpa en la que se estaban sirviendo refrescos a los peregrinos en la región de Tayi, también resultaron heridas al menos a 35 personas.

Las víctimas se dirigían a Samarra, a unos 110 km al norte de Bagdad, para conmemorar la muerte de Hasan al Askari, uno de los 12 imanes que venera la comunidad chiita, mayoritaria en Irak.

“Estábamos distribuyendo alimentos, frutas y té a los peregrinos que se dirigen a Samarra cuando un kamikaze se hizo estallar”, dijo Sajjad, de 25 años, en el hospital de Bagdad donde estaba siendo atendido su hermano, que recibió varias esquirlas.

El kamikaze, que llevaba una bandera chiita para pasar desapercibido, gritó “Alá Akbar” (Dios es grande) antes de detonar los explosivos que llevaba encima, agregó el joven.

La ciudad mayoritariamente sunita de Samarra alberga uno de los grandes lugares santos chiitas del país, el mausoleo de los imanes Alí al Hadi y Hasan al Askari.

El ataque no fue reivindicado inmediatamente, pero los atentados suicida suelen ser obra de los extremistas sunitas en Irak, entre los que destacan los yihadistas de la organización Estado Islámico (EI).