Una comunidad nativa de una zona de la Amazonia, entre la frontera de Perú y Brasil, será evacuada este jueves tras ser atacada por indígenas aislados que buscan alimentos.

“Los pobladores de las comunidades Monte Salvado y Puerto Nuevo partirán este jueves 25 de diciembre a la ciudad de Puerto Maldonado, región Madre de Dios (selva sur), a donde llegarán por vía fluvial en botes”, informó el Ministerio de Cultura en un comunicado.

Los pobladores (39 de Monte Salvado y 22 de Puerto Nuevo) serán trasladados desde el Puesto de Vigilancia a la comunidad de Puerto Nuevo, desde donde partirán las embarcaciones fluviales a Puerto Maldonado, al que llegarán el viernes, señaló el ministerio.

“La evacuación de toda la población de las comunidades de Monte Salvado y Puerto Nuevo a Puerto Maldonado es necesaria para salvaguardar la vida y la seguridad de los comuneros de los indígenas en situación de aislamiento”, precisó el organismo.

Unos 200 indígenas de la etnia Mashco Piro, que viven aislados, incursionaron violentamente el 18 de diciembre en la comunidad Monte Salvado, ubicada en la provincia de Tambopata, región Madre de Dios, exigiendo comida a los pobladores luego de haber generado graves daños al pueblo.

El ministerio informó que coordinó con las carteras de Interior y Defensa para que la evacuación se realice por vía aérea.

“Sin embargo, debido a malas condiciones climatológicas en toda la selva peruana (fuertes lluvias), hasta la fecha este ingreso no ha sido posible”, precisó.

Las autoridades peruanas informaron que, junto a las organizaciones indígenas representativas, han puesto en marcha un plan alternativo para trasladar a todos los habitantes en embarcaciones.

El ministerio señaló que los 200 indígenas del pueblo Mashco Piro en situación de aislamiento se encuentran en los alrededores de la comunidad Monte Salvado.

Se indicó que debido al ingreso violento de los indígenas, unas 39 personas de la comunidad Monte Salvado, entre ellas 16 niños, están refugiadas en el Puesto de Vigilancia de la comunidad.

Los Mashco Piro, armados con arcos y flechas, vienen exigiendo alimentos y utensilios para sus actividades (sogas, ollas, machetes y otras).

Esta etnia vive aislada de la civlización en forma voluntaria. En los últimos meses existen versiones de haberlos contactados en grupos de 20 a 100 miembros.

Los Mashco Piro son nómadas, viven de la pesca y caza. El ministerio de Cultura recomendó no darles alimentos, ni ropa ni acercarse a ellos por temor a que los nativos puedan contraer alguna enfermedad desconocida. A modo de ejemplo, se dijo que una gripe puede acabar con muchos nativos.

Autoridades revelaron que se trata de la segunda incursión de los Mashco Piro esta semana en Monte Salvado. En la primera, hace dos días, los indígenas dañaron algunas casas, sacrificaron animales domésticos y de corral y se llevaron utensilios como sogas, machetes y ollas.

La Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) indicó que los Mashco Piro fueron impulsados a una acción desesperada porque sus tierras fueron invadidas a la fuerza por taladores ilegales de madera y por narcotraficantes que han convertido ese lugar como paso de la droga transportada hacia Brasil.

La Fenamad pidió al gobierno proteger la tierra de los Mashco-Piro, así como de otras tribus indígenas aisladas ubicadas entre Perú y Brasil.

César Augusto Jojajé, dirigente de la Fenamad, dijo que todas las instituciones tienen que comprometerse para resolver el problema de los Mashco Piro y la invasión de sus tierras.

“El gobierno también tiene que resolver el problema de la comunidad Monte Salvado. Nuestros hermanos están temerosos, porque esta situación se repetirá si no se toman medidas urgentes”, expresó Jojajé a través de la red social Facebook.

Recordó que la Fenamad denunció en agosto que los poblados de la etnia Mashco Piro son incluidos en los paseos turísticos en la selva o Amazonia peruana, que incluyen visitas a comunidades aisladas. Así, pidió al gobierno que les proteja del turismo porque existe el riesgo de que contraigan enfermedades al entrar en contacto con visitantes.

La viceministra de Interculturalidad del ministerio, Patricia Balbuena, informó que se han registrado avistamiento de miembros de esta tribu hasta cuatro veces en lo que va del año y que las personas que viven o recorren las rutas de tránsito de estas poblaciones deben estar preparadas.

“La frecuencia de salida de esta población a los lugares habitados se ha duplicado”, dijo.