Extremistas budistas prendieron fuego a comercios y a varias viviendas este martes en una zona turística del sudoeste de Sri Lanka por segunda noche consecutiva, informaron los habitantes.

Un agente de seguridad desarmado murió en un ataque delante de la granja de un musulmán, con lo que suben a cuatro el número de muertos en estos disturbios desde el domingo.

“Más de diez viviendas y comercios fueron quemados esta noche”, afirmó una fuente policial de la ciudad de Alutgama, de mayoría musulmana.

Esta espiral de violencia contra los musulmanes es obra de los partidarios del grupo extremista Buddhist Force.

Las embajadas occidentales en Colombo recomiendan a sus ciudadanos que se encuentren de vacaciones en esta zona del sur de la isla que no salgan a la calle. El lunes se instauró un toque de queda en Alutgama.

En Welipanna, en las afueras de Alutgama, los habitantes afirman que entre 50 y 60 hombres armados con cuchillos y cócteles molotov prendieron fuego a nueve casas y 26 comercios.

Sri Lanka, que cuenta con un 10% de musulmanes, ha registrado varios ataques de carácter religioso desde hace un año.

Los grupos nacionalistas budistas acusan a las minorías religiosas de ejercer una influencia política y económica en la isla.