El presidente estadounidense Barack Obama prometió este miércoles aumentar el apoyo a los rebeldes sirios que luchan a la vez contra el gobierno de Bashar al Asad y los extremistas islámicos.

“Trabajaré con el Congreso para aumentar el apoyo para aquellos en la oposición siria que ofrecen la mejor alternativa a los terroristas y un dictador brutal”, dijo el mandatario en un discurso en la academia militar West Point, en el estado de Nueva York.

Obama insistió también que junto con sus aliados en Europa y el mundo árabe continuará presionando para llegar a una solución política que ponga fin a la crisis.

“Tan frustrante como sea, no hay respuestas fáciles, no hay una solución militar que pueda eliminar el terrible sufrimiento en el corto plazo”, lamentó el mandatario.

“Como presidente, tomé la decisión de no enviar tropas estadounidenses a esta guerra civil, y creo que esa es la decisión correcta”, recordó.

“Pero eso no significa que no debemos ayudar al pueblo sirio a defenderse de un dictador que bombardea y hambrea a su pueblo”, dijo Obama, subrayando que con el apoyo a oposición armada, Estados Unidos “contrarresta el creciente número de extremistas que hallan refugio en el caos” de Siria.

Oficialmente, el apoyo estadounidense a los rebeldes sirios está restringido desde el inicio del conflicto a una ayuda no letal por 287 millones de dólares.

El conflicto sirio, que estalló en marzo de 2011, acumula un saldo de 160.000 muertos y nueve millones de refugiados y desplazados.