El bus que se incendió el domingo en Colombia causando la muerte de 32 niños, según cifras actualizadas por las autoridades en la mañana de este lunes, circulaba ilegalmente y la imprudencia del conductor, que se encuentra detenido, se consolida como principal hipótesis del accidente.
“Tenemos 32 que resultaron incinerados, son 32 niños muertos y otros 20 que fueron remitidos a hospitales”, informó a la prensa Luz Stella Durán, alcaldesa de Fundación, la localidad del departamento de Magdalena (norte) donde ocurrió el accidente.
Hasta el domingo por la noche, las autoridades hablaban de 31 niños fallecidos y otros 24 heridos por el incendio del bus, en el que los menores regresaban a sus casas después de haber asistido a un servicio religioso dominical.
La ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, dijo en la radio RCN que las investigaciones adelantadas hasta el momento apuntan a que el bus “no estaba habilitado desde el 2012 para prestar ningún tipo de servicio, por lo que es un vehículo ilegal que tampoco tenía seguro de transporte”.
Además, la responsable indicó que el autobus viajaba “con sobrecupo” al transportar a un total de 52 niños y que las primeras hipótesis se consolidan en torno a la “imprudencia del conductor”, que habría manipulado un recipiente de gasolina de contrabando para intentar encender el vehículo.
Asimismo, Álvarez recalcó en su cuenta en Twitter que la tragedia “ocurrió por una irresponsabilidad muy grande” y que las autoridades están comprometidas en llegar “hasta las últimas consecuencias en las investigaciones por el accidente”.
Por su parte, Durán explicó que el conductor -que se entregó a las autoridades y se encuentra detenido- era amigo de algunos miembros de la iglesia y que “dos niños de él también perecieron en el accidente”.
Cuando éste rinda declaraciones sobre lo ocurrido, las autoridades esperan clarificar si fue contratado únicamente de forma verbal -como se sospecha- o si la directiva de la iglesia que le encargó el transporte de los menores le había pedido algún tipo de permiso de circulación.
Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados en la misma noche del domingo a la ciudad caribeña de Barranquilla “y esta mañana salen dos buses con los familiares de los niños hacia allá con los documentos exigidos por Medicina Legal para proceder a su identificación”, dijo la alcaldesa, estimando que ese proceso puede llevar varios días.
El bus quedó totalmente calcinado, al igual que los cuerpos de muchos de los menores, lo que dificulta la identificación.