En acuerdo quedó el recurso de protección que busca reponer la calidad de protegidos a los testigos que la Fiscalía tiene en la investigación por el incendio de siete casas el año pasado en el sector Tucapel Bajo, hecho que causó la muerte a una persona.
La acción cautelar fue interpuesta por el fiscal regional del Bío Bío, Julio Contardo, luego que el Juzgado de Garantía de Concepción ordenara entregar a la defensa de los imputados del siniestro los nombres de cuatro testigos protegidos.
Tras recibir el respectivo informe del juez que quitó la calificación de secretos a los testigos, la Corte de Apelaciones penquista escuchó los alegatos del abogado asesor del Ministerio Público, Andrés Pacheco, quien centró esta defensa en tres argumentos.
El primero es que hay jurisprudencia sobre la posibilidad de cuestionar decisiones judiciales a través de un recurso de protección, también que los testigos en el caso Tucapel Bajo no han sido escuchados y tercero -el principal antecedente- el peligro que significa para las personas que sus identidades se conozcan.
Así lo explicó el vocero de la Fiscalía regional, Mauricio Lártiga.
El tribunal de alzada dejó en acuerdo el fallo sobre el recurso, que busca reponer la calidad de testigos sin rostro, de manera de llevar a los imputados por el incendio y la muerte de una persona al juicio oral.
Lártiga se mostró optimista en que la Corte revierta la resolución del Juzgado de garantía.
Este caso es similar a lo que ocurre con la investigación contra Emilio Berkhoff, donde el juzgado de garantía de Cañete quitó la calificación de protegidos a 14 testigos. Ahí también hay un recurso de protección cuya vista está pendiente y podría llevarse a cabo a fines de esta semana.
