La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, visitó este lunes el Ejército de Terracota de la ciudad china de Xian, en el marco de una visita de una semana al gigante asiático acompañada de su madre y sus dos hijas.

Las mujeres de la familia Obama accedieron con un guía a una de las inmensas fosas del complejo situado a las afueras de Xian, en la provincia de Shaanxi (norte), que alberga las antiguas estatuas de guerreros.

La atracción, por la que el año pasado pasaron cinco millones de visitantes, alberga 8.000 guerreros y caballos de terracota que habían sido enterrados cerca de la tumba del emperador Qin Shi Huang, que unificó los reinos de la antigua china en el siglo III antes de nuestra era.

Posteriormente, la familia visitó las históricas murallas de la ciudad, que datan de la dinastía Ming en el siglo XIV.

Desde que llegó el jueves por la noche a Pekín para una visita dedicada a temas no conflictivos, Michelle Obama visitó la Ciudad Prohibida y el antiguo palacio imperial, acompañada por su homóloga china Peng Liyuan, y realizó actividades de promoción de la educación y los estudios en el extranjero.

Hizo sólo una breve incursión en política durante un discurso el sábado en el Centro Stanford de la Universidad de Pekín, dedicado a animar a los estudiantes norteamericanos a estudiar en China.

“Creemos que expresarse libremente y profesar la religión que uno elige, así como tener un acceso abierto a la información, son derechos universales, inherentes a cualquier persona de este mundo”, dijo Michelle Obama en la capital de este país gobernado desde 1949 por el Partido Comunista.