La Sonora Palacios fue la encargada de cerrar la 5º y penúltima noche de esta versión del Festival de Viña del Mar, con el infaltable ritmo de la cumbia.
Sin embargo mientras el público se ponía de pie para capear el frío matinal con algunos pasos de baile, otro espectáculo se gestaba en un extremo del escenario: los animadores, Rafael Araneda y Carolina de Moras, ponían a prueba sus dotes en la danza tropical.
Claro que siendo evidente que el ex “tío conductor” de Rojo no tenía mucha soltura para el baile, optó por hacer de sus movimientos algo más lúdicos, provocando las risas de su esbelta compañera.
La Sonora Palacios cerró el espectáculo cuando pasaban las 4 de la madrugada, llevándose tanto antorchas como gaviotas de Oro y Plata, en premio a su trayectoria musical.
David Cortés | Agencia Uno
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