El 7 de febrero comienzan los Juegos de Invierno Sochi 2014 y según el comité organizador, “Todo está preparado” en la ciudad, además de que se ha convertido en el “lugar más seguro del planeta”.

A días del comienzo del evento, el presidente del comité organizador, Dmitri Chernychenko, aseguró en una conferencia de prensa que “Finalmente estamos listos, en plena forma, todo está preparado, lo único que falta son los atletas”.

Las tres villas olímpicas construidas en esta estación balnearia ubicada entre el mar Negro y las montañas del Cáucaso abrirán sus puertas el jueves, ocho días antes de la ceremonia de apertura de los Juegos, precisó Chernychenko.

Tras la designación de Sochi como sede de estos Juegos, en 2007 se iniciaron en la ciudad gigantescos trabajos para dotar de infraestructuras deportivas a una zona en la que prácticamente no existían.

Eso ha provocado que el costo de las mismas se haya disparado a los 50.000 millones de dólares (37.000 millones de euros), el mayor presupuesto hasta ahora de unos Juegos (incluidos los de verano).

El presidente del país, Vladimir Putin, pretende hacer de estos Juegos una vitrina de la nueva Rusia, ante multitud de críticas procedentes de los países occidentales.

El presidente del comité organizador aseguró que son ya numerosos jefes de Estado y de Gobierno los que han confirmado su presencia en esta ceremonia, aunque declinó revelar nombres, pero sí dijo que se trata de una cifra “jamás alcanzada en la historia moderna de los Juegos Olímpicos de Invierno”.

Sin embargo, tanto el presidente estadounidense Barack Obama, como sus homólogos francés y alemán, François Hollande y Joachim Gauck, anunciaron recientemente que no tienen previsto viajar a la ciudad rusa, un gesto que se ha interpretado como una manera de protestar contra las violaciones de derechos humanos en ese país, según denuncian regularmente ONG.

En lo referente a las competiciones deportivas, se han vendido ya más del 70% de las entradas y destacó que la organización se ha quedado un 20% de los billetes para que las personas que viajen a Sochi puedan comprarlos ‘in situ’.

Preguntado sobre la seguridad, una de las cuestiones que más preocupan a las autoridades rusas tras los atentados mortales de Volgogrado de finales de diciembre y las recientes amenazas de ataques durante los Juegos, Chernychenko indicó que los responsables rusos trabajan “al máximo” en este sentido.

“Sochi, como ciudad y en este momento, es el lugar más seguro del planeta”, aseguró.

Las autoridades rusas han desplegado en Sochi decenas de miles de policías y militares, misiles de defensa antiaérea y un sistema de vigilancia de las comunicaciones en un dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia del Olimpismo.