Es “improbable” que Siria logre cumplir con la fecha tope del 31 de diciembre para sacar del país sus armas químicas más peligrosas, admitió el sábado la ONU por primera vez.

La ONU y la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) dijeron que se han logrado “importantes avances” en la eliminación de dichas armas, pero llamaron al gobierno del presidente Bashar al Asad a “intensificar los esfuerzos” para cumplir con los compromisos internacionales.

La fecha tope del 31 de diciembre estaba incluida en el acuerdo alcanzado por Rusia y Estados Unidos, y respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU, para destruir todo el arsenal químico de Siria para junio próximo, pero el proceso se ha retrasado, sobre todo por problemas de seguridad en ese país, sacudido por la guerra.

“Los preparativos continúan para transportar la mayor parte del material químico clave de Siria para su destrucción en el extranjero. No obstante, en este momento, el traslado del material químico más crucial antes del 31 de diciembre es improbable”, indicó el comunicado conjunto de Naciones Unidas y la OPAQ.

La guerra civil siria, problemas logísticos y el mal tiempo han afectado la operación para sacar los agentes químicos por el puerto de Latakia, señaló el texto.

Según el acuerdo internacional, el material será llevado a un puerto italiano, desde donde será transportado a un barco de la marina de guerra estadounidense, que lo destruirá en el mar, según diplomáticos.

El acuerdo para eliminar más de 1.000 toneladas de agentes químicos evitó una incursión militar dirigida por Estados Unidos en respuesta a un ataque con armas químicas en agosto pasado cerca de Damasco, que según Washington dejó 1.400 muertos.