La modificación de la ley de culto, el trato igualitario con el resto de las entidades religiosas son parte de las demandas del mundo evangélico al nuevo gobierno.

Pero sin duda la que concentra la mayor relevancia social es la posición que la iglesia evangélica adopta ante temas valoricos que la ciudadanía exige debatir, escenario que tiene claro Eduardo Durán, obispo de la catedral evangélica.

Durán inició la jornada con un saludo protocolar al Intendente del Biobío, para posteriormente ajustar su agenda en reuniones con las iglesias locales para supervisar su trabajo cotidiano, de cara a un congreso nacional que la instancia sostendrá en febrero.

En su visita a Concepción Durán, reiteró la postura de la Iglesia respecto a éstas materias de discusión pública.

Sin embargo atento al debate empujado por la sociedad, una opción que plantea por ejemplo para la oposición al matrimonio homosexual, apunta a la ley de objeción de conciencia.

Los representantes del mundo evangélico saludaron a la nueva presidenta electa, pero aseguran que el diálogo recién comienza para temáticas donde mantendrán una oposición constante y que dieron a conocer a los distintos candidatos durante sus campañas.