El Panathinaikos se proclamó este miércoles campeón de la liga de básquetbol de Grecia, tras imponerse a su gran rival, el Olympiakos, en un partido empañado por incidentes violentos y que nunca llegó a terminarse.

El árbitro principal Tommy Schinas esperó más de una hora a que hinchas del Olympiakos abandonarán el lugar, tras haber arrojado material pirotécnico y objetos hacia el banquillo del Panathinaikos.

Un centenar de aficionados rechazaron abandonar la cancha para que el partido pudiera continuar, así que Schinas decidió en ese punto dar el encuentro por ganado al “Pana”.

De esta manera tan confusa consiguió el Panathinaikos su 33º título nacional, con un 3-0 en sus enfrentamientos con el Olympiakos, al que ganó dos veces fuera y una en casa.

Los incidentes violentos este miércoles comenzaron cuando sólo quedaban 1:27 para el final y el Panathinaikos dominaba 76-72.

Los dos equipos se retiraron a los vestuarios protegidos por los agentes del orden y de seguridad, y Schinas ordenó que el pabellón fuera vaciado de espectadores, para que el encuentro pudiera reanudarse.

Un portavoz del Panathinaikos señaló que el jugador Vasilis Xanthopoulos, el preparador físico Thanasis Konidis y un asistente, Panayiotis Matzouridis, resultaron levemente heridos.

Tres hinchas fueron también atendidos por diversas heridas en la cabeza, señaló un portavoz del estadio.

A continuación algunas imágenes que muestran la desesperación del equipo visitante.

http://www.youtube.com/watch?v=fFDT3lugASw