Prisión preventiva por noventa días fue decretada para el padre del bebé de cuatro meses que falleció durante la noche del viernes en la posta infantil del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, por el síndrome de niño zamarreado.

El imputado señaló que cerca de las 9 de la mañana del viernes realizó dos llamadas al número de emergencias del SAMU de la ciudad de Quilpué, además, solicitó ayuda a una vecina para reanimar al menor.

Esto último, según la defensa del imputado, serían consideraciones para no otorgarle la medida cautelar de prisión preventiva, lo que finalmente sí fue acogido por el Juzgado de Garantía de Quilpué.

La defensoría niega el dolo culposo directo, ya que, según la declaración del padre, él encontró al bebé en el suelo luego de caerse de la cama, por lo que lo habría zamarreado al intentar reanimarlo, además, él mismo solicitó ayuda posteriormente.

El plazo de investigación es de noventa días, en los que el imputado se mantendrá en prisión preventiva.