El Estadio Santiago Bueras de Maipú fue el escenario del Pacífico-Atlántico Bowl II, encuentro en que midieron sus fuerzas las selecciones de Chile y Uruguay de Fútbol Americano.
Fue un encuentro en que las defensivas dominaron la mayor parte del partido, y sólo fueron aflojadas en el momento en que comenzaron los touchdowns (anotaciones) a partir del segundo cuarto.
Chile, realizando un buen juego estratégico, tanto aéreo como terrestre, mantenía relativamente controlado el juego. Sin embargo, en el segundo cuarto Uruguay abre la cuenta. La reacción de La Roja no se hizo esperar y luego de un pase por aire de 30 yardas, dejó el marcador 8-6 a su favor, tras una conversión de 2 puntos tras el touchdown.
Quedando 4 minutos de juego, Uruguay intercepta un pase chileno y logra su segundo touchdown, adeḿás, convirtió los dos puntos extras, dejando el marcador 14-8 a su favor.
Sin embargo, a sólo 3 minutos para que finalizara el encuentro, Chile consiguió su segundo touchdown, igualando el marcador a 14 por bando. Para desgracia de las pretensiones nacionales, no pudieron convertir los puntos extras, cerrando el encuentro con un atractivo empate.
Tras el encuentro, el presidente de la Federación de Deportiva Nacional Fútbol Americano de Chile (Fedfach), Sebastián Cisterna, aseguró que “este bowl vienen a confirmar que en Chile estamos haciendo las cosas bien. Nuestro fútbol americano no tiene nada que envidiarle a las demás selecciones latinoamericanas, tenemos buena técnica, buena estrategia de juego y jugadores excepcionales”, aseguró.
En la previa en tanto, jugaron las selecciones sub 21 de ambos países, con un claro triunfo de los charrúas.
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*Fotos: Federación de Fútbol Americano de Chile
