Carlos Blaquier, presidente del emporio azucarero Ledesma, fue encausado este jueves por un juez de la provincia argentina de Jujuy (norte) por violaciones a los derechos humanos en la última dictadura (1976/83), informó el Centro de Información Judicial (CIJ).

“El magistrado a cargo del Juzgado Federal N° 2 de Jujuy, Fernando Luis Poviña, dictó este jueves el procesamiento de Carlos Blaquier acusado como partícipe primario por el delito de privación ilegítima de la libertad en 29 casos, ocurridos durante el último gobierno militar”, señala el CIJ.

El magistrado también procesó a Alberto Lemos, ex administrador del ingenio Ledesma, a quién se le imputaron los mismos delitos pero en calidad de partícipe secundario.

Poviña ordenó un embargo sobre los bienes de Blaquier (84 años) por la suma de 11 millones de pesos (unos 2,2 millones de dólares) y de Lemos por 5,5 millones, indicó en su página web el CIJ, que depende de la Corte Suprema de Justicia.

Blaquier y Lemos quedaron con libertad provisional, pero tienen prohibida la salida del país.

El juicio, que involucra a directivos del mayor emporio azucarero del país y también tiene en el banquillo a tres exmilitares, comenzó en julio pasado.

El principal acusado es el exgeneral Luciano Menéndez (85 años) sobre quien pesan seis condenas a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad y quien debió ser apartado de la causa por razones médicas.

La justicia investiga lo ocurrido el 27 de julio de 1976 en un episodio conocido como la “Noche del apagón”, en el que fueron secuestradas 400 personas, que fueron torturadas y, de las cuales una treintena sigue desaparecida.

El ingenio azucarero manejaba la usina eléctrica de Ledesma, donde esa noche se produjo un apagón generalizado durante el cual irrumpieron en la ciudad grupos militares.

El grupo Ledesma incluye 40.000 hectáreas plantadas de caña de azúcar en el ingenio de Jujuy, fábricas de azúcar y otras inversiones agrícolas en 25.000 hectáreas en la rica provincia de Buenos Aires (centro-este), además de exploración de petróleo.

Unos 30.000 opositores resultaron desaparecidos durante la dictadura, según entidades humanitarias.