Israel mató a cinco personas este jueves en dos ataques contra Gaza y tres israelíes murieron por la explosión de un cohete en el sur de Israel, en el segundo día de una ofensiva militar del Estado hebreo contra el territorio palestino.
Las tres víctimas del primer ataque de la aviación israelí en Jan Yunis (sur del territorio) pertenecían a las Brigadas Ezzedin Al Qasam, rama armada de Hamas en el poder en Gaza, según un comunicado de esta organización.
Otra dos personas murieron poco después en un segundo ataque aéreo israelí al norte de la franja de Gaza.
Desde el comienzo de la operación militar llamada “Pilar de Defensa”, que comenzó el miércoles con el asesinato del jefe militar de Hamas Ahmed Jaabari, las fuerzas israelíes han dado muerte a trece personas, entre las cuales dos niños y una mujer, e hirieron a otras 116.
Los funerales de Ahmed Jaabari comenzaron por la mañana en presencia de cientos de personas, entre las cuales decenas de combatientes del Hamas.
“Tres personas murieron y otras dos quedaron heridas leves por un cohete Grad disparado contra un inmueble de habitación en Kiryat Malachi”, declaró el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld.
La policía dio cuenta de salvas de cohetes disparados desde Gaza cayendo sin parar en el sur de Israel, en particular en las ciudades de Ashod, Ashkelon, Gan Yavné, Kiryat Gat y Bersheeva, la “capital” del Neguev, a 40 kilómetros del territorio palestino, provocando daños materiales.
Las clases en las escuelas fueron suspendidas en todas las localidades del sur de Israel que se encuentran en un radio de 40 kilómetros de la franja de Gaza.
Los servicios israelíes de defensa pasiva llamaron a la población a mantenerse cerca de los refugios y a evitar toda reunión.
El ejército israelí dijo que en la noche del miércoles al jueves disparó “un centenar de cohetes de medio y largo alcance”, afirmando haber provocado graves daños a la capacidad del Hamas para disparar cohetes.
Por otra parte, añadió que la aviación atacó a grupos que se disponían a disparar cohetes contra el sur de Israel y que los tanques también dispararon”.
Las Brigadas al Qassam reivindicaron el disparo de al menos 100 cohetes contra Israel, apuntando sobre todo Tel Aviv, si bien el ejército israelí desmintió todo disparo hacia la metrópoli israelí.
La policía indicó que cientos de sus funcionarios fueron desplegados “en todos los sectores sensibles del territorio israelí” para evitar eventuales atentados.
El ministro israelí de Educación Guideón Saar, un allegado al primer ministro Benjamin Netanyahu, indicó a la radio pública israelí que “no se había tomado ninguna decisión en cuanto a lanzar una operación terrestre contra la franja de Gaza”.
Según Saar, “no se excluye tal operación y el ejército está listo”.
El miércoles en la noche en la ONU, la embajadora estadounidense Susan Rice reafirmó el apoyo de Estados Unidos a Israel frente a los ataques “brutales” del Hamas.
Egipto, que había contribuido a calmar la situación en la víspera, después de tres días de enfrentamientos, llamó a Estados Unidos a intervenir “inmediatamente” ante Israel para que cese sus ataques contra Gaza.
Igualmente, el presidente egipcio Mohamed Mursi llamó para consultas a su embajador en Israel y llamó a la Liga árabe que organice una reunión de urgencia de los ministros de Relaciones Exteriores árabes.
Por su parte, Irán calificó el jueves de “terrorismo organizado” el ataque militar efectuado por Israel contra la franja de Gaza y denunció el “silencio de las organización internacionales”