Tras la fuerte polémica suscitada por la interrupción del diputado UDI Ignacio Urrutia, durante el minuto de silencio en recuerdo a Salvador Allende realizado en el Congreso, René Alinco tildó de “fascista” al legislador, anunciando que presentará el caso ante la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados.

En el episodio, luego de que Alinco solicitara el gesto hacia el depuesto mandatario y las víctimas de la dictadura, el congresista UDI replicó “¿a los cobardes que se suicidaron ese día también le vamos a rendir homenaje?, ¿al cobarde que se suicidó ese día también? No puedo creerlo”.

Como reacción el representante de la zona de Aysén dijo “es tarea nuestra, es tarea del pueblo, es tarea de los trabajadores y la sociedad chilena extirpar a todos los fascistas que como Urrutia pretenden negar la historia con acciones violentas y actuaciones como patrones de fundo”.

En sus declaraciones ante la cámara expresó “aquí señor Presidente, y que escuche con claridad el Diputado Urrutia, los únicos cobardes son aquellos que como él, promovieron, ejecutaron y ampararon el Golpe de Estado, los cobardes son aquellos que el 11 de septiembre de 1973 bombardearon la casa de los Presidentes de Chile, los cobardes son aquellos que mataron, torturaron, violaron e hicieron desaparecer a miles de chilenas y chilenos, los cobardes señor Presidente, son los mismos que callaron y negaron las violaciones a los derechos humanos y hasta hoy se niegan a decir donde están los cuerpos de los detenidos desaparecidos, y hay que ser claros, los cobardes señor Presidente, son los mismos, que como el Diputado Urrutia, ocupan escaños en este parlamento, y que cargan en su conciencia, si acaso la tienen, con la vida de miles de compatriotas, son ellos los que pese a los años aún llevan sus manos manchadas con sangre, ellos señor Presidente y Pinochet, el General Traidor y Rastrero al que tanto venera el Diputado Urrutia son los únicos y verdaderos cobardes”.

Siguiendo con esto dijo, “el Presidente Salvador Allende, para conocimiento del Diputado Urrutia, llegó a sacrificar su vida por no traicionar a su pueblo, al proyecto político social de cambios revolucionarios que se habían propuesto, el acto de Allende es una verdadera ofrenda de vida”.

Luego de estas declaraciones Urrutia volvió a interrumpir encarando al presidente de la Cámara, Nicolás Monckeberg (RN): “O me da los mismos cinco minutos a mí, presidente, o yo en este mismo instante pido la censura de la mesa de la Cámara de Diputados. No estoy dispuesto a que se pase a llevar nuestro reglamento”.

Los emplazamientos de Urrutia llevaron a Monckeberg a suspender por algunos minutos la sesión y luego a declarar que “cuando se hace un minuto de silencio hay que respetarlo con el silencio cualquiera sea la consideración política que se pueda tener sobre la persona recordada. Y mi obligación es exigir que esa tolerancia no sólo se predique sino que se practique”.