Uno de los entrenadores del equipo surcoreano de vela, Lee Jae-cheol, fue enviado de vuelta a casa tras haber sido detenido por la policía de Dorset (sur de Inglaterra) por conducir en estado de ebriedad.

Lee, de 38 años, duplicaba la tasa autorizada de alcohol cuando retornaba a la Villa Olímpica luego de ser parte de una fiesta de recepción a los deportistas olímpicos.

Tras el incidente, la Federación de Vela del país asiático resolvió enviarlo de regreso a Corea del Sur, según se anunció en un comunicado de prensa.

“Es un castigo ejemplar. Asistió a una cena y bebió vino y cerveza. Nuestra delegación no va a permitir muestras de debilidad así, para poder cumplir el sueño de ganar medallas”, señaló el texto.

Tras una comparecencia inmediata en el tribunal de Weymouth, reconoció la infracción y fue condenado a pagar una multa de 340 libras (535 dólares, 435 euros) y a una prohibición de conducir en el Reino Unido durante 18 meses.