Estudiantes y sindicalistas cercaron durante casi un día la sede en Ciudad de México de la cadena Televisa, a la que acusan de efectuar una campaña de información en favor del candidato presidencial del PRI y ganador de la elección de julio, Enrique Peña Nieto.

La movilización, que comenzó la noche del jueves con unos 7.000 simpatizantes del movimiento estudiantil #Yosoy132 y de sindicatos que bloquearon el paso por dos avenidas que circundan el complejo de Televisa en el centro de Ciudad de México, terminó a las 21:00 del viernes en ese país.

Policías de la capital mexicana, gobernada por la izquierda, protegían sin armas la televisora, la principal de México y la mayor de habla hispana en el mundo.

A lo largo de la protesta, el número de congregados aumentó o disminuyó según se turnaban para mantener el bloqueo.

“La manifestación fue histórica. Bloqueamos la mayor televisora del país durante 24 horas con saldo blanco y la cantidad de policías movilizados son una muestra de que cada vez nos toman más en serio”, dijo a la AFP uno de los coordinadores de #YoSoy132, que se identificó tan sólo como Miguel.

Sin embargo, aunque el objetivo era boicotear la transmisión de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres-2012 por Televisa, la cadena mantuvo durante la jornada las emisiones de sus cuatro canales de señal abierta con normalidad.

El movimiento #Yosoy132, que se declara apartidista, considera que los medios vinculados a conglomerados empresariales favorecidos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México entre 1929 y 2000, impulsaron la imagen de Peña Nieto desde antes del inicio de la campaña.

Los manifestantes instalaron carpas sobre la avenida Chapultepec y pasaron la noche del jueves al viernes en una velada que mezcló música electrónica con temas del rock y el folclore mexicano, teatro y la exhibición de un documental sobre la represión a las manifestaciones estudiantiles de 1968.

El viernes escucharon a académicos, líderes de organizaciones populares y sindicalistas, que denunciaron lo que llaman una manipulación informativa por parte de Televisa y su competidor Tv Azteca.

“Televisa y TV Azteca son la cara más visible y el principal instrumento de la oligarquía que gobierna este país de los poderes fácticos que, de acuerdo a sus intereses, imponen y quitan gobernantes”, señalaron en una proclama leída al iniciar el plantón.

“No más telenovelas, queremos más escuelas”, coreaban algunos de los manifestantes, mientras un estudiante de ingeniería de la estatal Universidad Autónoma Nacional de México portaba un letrero con la leyenda: “No queremos olimpiadas, queremos revolución”.

“Nuestra protesta se va a mantener. Vamos a seguir manifestándonos en las calles porque ese es nuestro derecho democrático”, dijo a la AFP Antonio Attolini, estudiante de ciencia política del Instituto Tecnológico Autónomo de México y uno de los portavoces del movimiento #Yosoy132.

La manifestación hace parte de un plan para protestar contra la victoria del PRI, al que acusan de compra de votos con recursos públicos e incluso ilícitos, y una supuesta campaña mediática para favorecer a Peña Nieto.

Dentro de la sede de la televisora la situación era normal, dijo a la AFP una fuente del área de noticieros que aseguró: “Durante la madrugada, varios trabajadores conseguimos entrar aprovechando que o estaban dormidos o andaban bailando”.

La coalición de izquierda que impugnó los resultados de la elección y reclamó al Tribunal Electoral que la invalide se desligó de la convocatoria, aunque pidió respetar el derecho a protestar.

Los partidos de izquierda han convocado a actos públicos en más de 130 ciudades el fin de semana.

El multimillonario mexicano Carlos Slim, quien descartó el viernes una crisis post-electoral, sostuvo que “para nada” observa una crisis en México, donde “las elecciones han sido notablemente competitivas y participativas, donde la instituciones al final del día acaban resolviendo las diferencias que puede haber de los partidos en general”.

Andrés Manuel López Obrador, quien fue el candidato de izquierda en las elecciones y que según el cómputo oficial obtuvo 31,6% de los votos -unos 3,3 millones menos que Peña Nieto (38,2%)-, propuso el jueves que México se prepare para tener “un presidente interino”.

El Tribunal Electoral tiene plazo hasta el 6 de septiembre para proclamar al presidente electo para el periodo 2012-2018.