Mediante un comunicado de prensa, el senador Alejandro Navarro narró con detalles los hechos que terminaron con su caída en una moto de nieve en Chillán. Asegura que ocurrió en medio de reuniones políticas.

Su relato aparece tras la polémica y rechazo por calificar su caída como un “accidente laboral”, cuando dirigentes del sector Las Trancas desmintieron algún tipo de reunión con ellos, como habían afirmado sus asesores.

Según Navarro, “el sábado a las 10 de la mañana tenía agendada una reunión en Chillán, con colaboradores en la gestión parlamentaria, candidatos a concejales y alcaldes del MAS, junto a Cristián Quiroz. Lamentablemente, tuve que dar mis excusas pues fui convocado a la proclamación de Álvaro Ortiz como candidato a alcalde por Concepción”.

El parlamentario indicó que “luego, a las 15 horas, fui a la localidad de Santa Clara, a una actividad ciudadana en oposición a la instalación de la cárcel de Bulnes, a la cual asistieron unas 600 personas, el diputado y el senador Sabag, así como el diputado Sauerbaum”.

“A eso de las 20:30 del sábado y tras visitar a varias familias del sector, fui a Chillán a la casa del concejal Cristián Quiroz, para dar personalmente mis excusas y reagendar la reunión que teníamos programada”, continúa el relato.

“Yo había solicitado con anticipación a mi asesor, Jaime Espinoza, que programara una reunión para ese sábado con los vecinos del sector Las Trancas (….) Jaime me informó el domingo por la noche que no había podido agendar la reunión con vecinos, aunque en la misma casa de Quiroz se intentó ver si se podía el domingo temprano, gestiones que finalmente no tuvieron éxito”.

El parlamentario aseguró que “el motivo era aprovechar de ver el tema del agua, cuando me reúna nuevamente con el ministro de Obras Públicas Golborne, más el asunto de la construcción del Puente Industrial que mejore el tránsito Concepción – San Pedro; estaba dispuesto a convocar a algunos de los vecinos y trabajar en buscar la solución definitiva al problema hídrico”.

De acuerdo al legislador, “el sábado en la noche nos contactamos con Giorgo Benucci para ver si nos podíamos reunir el domingo. Así que nos ofreció conversar y recorrer el domingo en la mañana el sector Las Trancas, Garganta del Diablo y la zona de Valle Hermoso de campings populares. Mi intención allí era ver si arriba haríamos reunión con vecinos o solamente recorrido. Al final quedó esto último: el recorrido. Giorgio mandó a buscarnos a Chillán esa noche para salir temprano al otro día y quedó en ir a dejarnos a tiempo para llevar a cabo programa con el concejal Cristian Quiroz”.

El Senador relató que “la reunión con Giorgio iba a comenzar a las 10 de la mañana, pero se retrasó y recién a las 11 tomamos desayuno, salimos al mediodía en unas motos a realizar la visita en terreno y Giorgio fue nuestro guía hacia el sector Las Trancas, Garganta del Diablo. Tras haber recorrido los lugares donde la nieve es perenne para su captación y establecer distancia por fechas, atendí a que a las 15 horas en Chillán teníamos que cumplir con la agenda con Quiroz, por lo que regresamos. Fue en ese trayecto que perdí el control de la moto y rodé por la nieve, a pesar de practicar moto y tener licencia para ellas desde hace 32 años. Me comí un obstáculo y una mala maniobra me hizo caer. Me reincorporé apenas pude, grité que estaba bien y caminé, pues al principio no sentía dolor salvo respirar con dificultad”.

El Vicepresidente del Senado señaló: “Cuando me paré, busqué mis lentes y ahí noté que me costaba respirar. La moto estaba más abajo, caminé un poco y luego me deslicé en la nieve, pues era más rápido. En moto de nieve me llevaron a casa de Giorgio, me lavé la cara, bebí agua y decidí ir rápidamente a Concepción, pues como pensaba que no era nada grave, pretendía pasar al Hospital a revisarme y luego irme a Santiago en el avión de las 19:50 horas. Fuimos en una camioneta, conducida por el padre de Giorgio. He tenido y tengo claro que, en todo momento, todo lo ocurrido es responsabilidad mía”.

Navarro detalló que “cuando llegué al Hospital seguía con dolores y dificultad al respirar. Cuando me hicieron los exámenes comprendí que estaba en problemas. Dolía, pero jamás pensé que me había fracturado la columna, que estaba con coágulos que debían retirarme con una operación. De ahí para adelante, la historia es conocida”.