Cataluña aún no ha decidido pedir ayuda al Estado español, pero admite que “estudiará” esta opción, indicó este martes a la AFP una portavoz del Consejería catalana de Economía.

“Los mercados se están cerrando para las comunidades autónomas”, precisó la portavoz Esther Vera. “No está decidido acudir al fondo de liquidez”, pero “es una opción que se estudiará”, afirmó.

“Cataluña tiene fuertes tensiones de liquidez desde hace un año”, puntualizó. “Estamos estudiando las condiciones del fondo de liquidez autonómico”, agregó.

Por su parte, el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, aseguró en conferencia de prensa que Cataluña “aún no tomó la decisión sobre si acogerse o no al fondo de liquidez autonómica (FLA)”.

Poco antes, el consejero de Economía del ejecutivo catalán, Andreu Mas-Colell, había indicado que la Comunidad Autónoma de Cataluña, segunda de España en términos de PIB detrás de la de Madrid, iba a pedir ayuda financiera al gobierno español después de que lo hiciera la Comunidad Valenciana el pasado viernes.

Interrogado por la BBC sobre un eventual pedido de ayuda financiera de Cataluña al gobierno central de Madrid, Andreu Mas-Colell respondió: “Sí. La situación actual es que Cataluña no dispone de otro banco más que el gobierno español”.

Pero su portavoz Vera precisó más tarde que se trataba de “una frase sacada de contexto”.

“La petición de ayuda no está hecha porque el fondo de liquidez autonómico todavía no está en funcionamiento”, agregó, estimando que dicho fondo “no tiene nada que ver con un rescate”.

“Cataluña tiene fuertes tensiones de liquidez desde hace un año, entonces ahora estudiaremos si este mecanismo es el adecuado”, afirmó.

Mas-Colell “lleva un año pidiendo la creación de hispanobonos o algún mecanismo que aporte liquidez a las comunidades autónomas”, recordó Vera.

“Los mercados no están tan abiertos para las comunidades autónomas como lo estaban hace meses, pero Cataluña continúa trabajando con los bancos”, indicó.

Según la prensa española, el gobierno catalán tiene que afrontar en la segunda parte de este año vencimientos de deuda por 5.755 millones de euros.