El Congreso paraguayo aprobó este jueves un juicio político para destituir al presidente Fernando Lugo, acusado por la Cámara de Diputados de “mal desempeño”, en un procedimiento sumario que prevé un veredicto para la tarde del viernes.

El presidente paraguayo quedó sin respaldo parlamentario con la decisión del partido Liberal, que integraba su coalición de gobierno, de apoyar el juicio político en su contra, después de que se produjera una matanza el viernes pasado de 6 policías y 11 campesinos en un enfrentamiento armado durante el desalojo de una finca en Curuguaty, 250 km al noreste de la capital.

Lugo anunció en un mensaje a la nación que no renunciará, pero los obispos católicos de Paraguay le pidieron que lo haga “por el bien del país”.

“Le hablamos con mucha sinceridad y franqueza para que renunciara a su cargo para descomprimir esta tensión”, manifestó el obispo Claudio Giménez, secretario general de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), tras mantener una reunión con el mandatario.

“Este presidente no va a presentar renuncia al cargo y se somete con absoluta obediencia a la Constitución y las leyes a enfrentar el juicio político con todas sus consecuencias”, replicó el jefe de Estado.

En una plaza frente a la sede del Congreso, centenares de jóvenes se concentraron para expresar su rechazo al juicio político a Lugo, luego de que se retiraran de la plaza manifestantes opositores del mandatario.

El presidente, un ex obispo católico, dijo que denunciaba “ante el pueblo que su voluntad está siendo objeto de un ataque inmisericorde por sectores que siempre se opusieron al cambio para que el pueblo sea protagonista de su democracia”.

En su libelo de acusación presentado ante el Senado, la Cámara de Diputados acusa a Lugo de haber “incurrido en mal desempeño de sus funciones en razón de haber ejercido el cargo que ostenta de una manera impropia, negligente e irresponsable, trayendo el caos y la inestabilidad política en toda la República”.

Agrega que el Jefe de Estado ha generado “la constante confrontación y lucha de clases sociales, que como resultado final trajo la masacre entre compatriotas, hecho inédito en los anales de la historia desde de nuestra independencia nacional hasta la fecha, en tiempo de paz”.

Los vecinos latinoamericanos de Paraguay reaccionaron inmediatamente y cinco presidentes y varios ministros se reunieron de urgencia en Rio de Janeiro, donde asistían a la Cumbre de Medio Ambiente de la ONU Rio+20, y decidieron enviar a sus cancilleres a Asunción para apoyar el proceso democrático.

Los representantes de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia y Bolivia, todos ellos integrantes de la Unión Suramericana (Unasur) al igual que Paraguay, llegaron a Asunción en un solo avión, junto con el secretario general de esa alianza, el venezolano Ali Rodríguez y se dirigieron de inmediato hacia la residencia presidencial..

El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, dijo horas antes que el objetivo de la misión es “asegurar el derecho de defensa de la democracia”, mientras que el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, expresó en Twitter que la Unasur “no permitirá retorno de dictaduras ni golpes de Estado”.

De su lado, Estados Unidos pidió que se respete “escrupulosamente” el debido proceso en el juicio contra Lugo, el cual estará “observando muy de cerca” por Washington, dijo a la AFP el portavoz para América Latina del Departamento de Estado, William Ostick.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, llamó por su parte a un diálogo para mantener “la paz interna” en Paraguay, en un comunicado difundido en Washington.

Según el procedimiento sumario adoptado por el Senado, a las 12:00 hora chilena del viernes, Lugo será convocado para ejercer su defensa, personalmente o través de sus abogados. A las 14H30 se evaluarán las pruebas. A las 15H30 se presentarán alegatos finales. Y en una sesión prevista para las 12:30 hora chilena se dará a conocer el veredicto.

El abogado Mario Elizeche, ex defensor en el juicio político que destituyó al presidente Raúl Cubas en 1999, calificó de “parodia” el procedimiento.

“No se pueden computar los tiempos en horas. Es imposible ejercer una defensa en 24 horas. La defensa tiene que estar preparada en debida forma”, puntualizó.

Sólo cinco partidarios de Lugo integran el Senado de 45 miembros.

La aprobación del juicio político se produjo después de que el Partido Liberal, que integraba la coalición de gobierno, decidiera apoyarlo. De los 28 diputados liberales, 27 votaron a favor del juicio político y uno estuvo ausente. De los 80 diputados, 77 votaron por el juicio político y una sola diputada se opuso.

El partido Liberal había conminado al presidente a destituir a su nuevo ministro del Interior, Rubén Candia, quien fue designado tras la destitución de Carlos Filizzola el viernes como consecuencia de la matanza en Caraguaty, y remplazarlo por un integrante de su nucleamiento político.

“Los plazos se han acabado. Lugo no nos hace caso”, dijo a la prensa el presidente de los liberales, Blas Llano.

Si Lugo es destituido por el Senado, asumirá el vicepresidente, Federico Franco, líder del partido Liberal, componente de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), la coalición que ganó las elecciones presidenciales del 2008.

Las próximas elecciones presidenciales serán el 23 de abril de 2013 y el período presidencial finaliza el 15 de agosto de ese año.