Fueron rechazados los antecedentes presentados por la defensa de Pedro Quezada Neculmán, para revocar la prisión preventiva del joven estudiante. Esto debido a que la jueza determinó que los argumentos planteados fueron incongruentes.

Fueron las palabras de la jueza, Ingrid Albial, quién tomó en esta ocasión la audiencia de formalización a Pedro Quezada, el joven acusado de lanzar una bomba molotov a un Carabinero, en el marco del día del joven combatiente.

Falta de nuevos argumentos que acrediten la inocencia, además de incongruencia en la presentación de datos por parte de la defensa, fue lo que gatilló que el Juzgado de Garantía de Valparaíso rechazara la petición de libertad a Quezada.

Nueva audiencia en la que, por tercera vez, se desecha la libertad al joven, por lo que continuará en prisión preventiva a la espera de que termine la investigación en curso para establecer su responsabilidad.

La abogada defensora, Margarita Barbera, reconoció que quizás su forma de expresar los argumentos no fue la ideal, pero recalcó en que las pruebas que acreditan la inocencia de Quezada son irrefutables.

El debate se centra en fotografías que muestran a Quezada cuando fue detenido utilizando un overol, que al ser periciado, presentaba partes de hidrocarburos los que sirven para armar una bomba molotov; sin embargo, la defensa argumenta que el inculpado utilizó este traje sólo para cubrir su ropa y que no era de él.

Situación que a la par de las distintas pericias realizadas hace unas semanas, arrojó que Quezada no presentaba muestras de hidrocarburos en sus manos.

No obstante, la parte querellante, que representa al Ministerio Público recalcó que no hay cómo comprobar que el overol no era de Quezada e inculparon al joven por considerarlo un peligro para la sociedad, según manifestó el abogado querellante en la causa.

Además, bastante revuelo causó el hecho de que la parte querellante se refiriera a una carta que Quezada envió a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, en la que dice “Arriba los que luchan”. Hecho que el abogado del Ministerio consideró como una “no recapacitación” por parte del imputado.

Por el momento, Pedro Quezada Neculmán seguirá en prisión preventiva a la espera de que finalice la investigación y que prontamente se realice el juicio que determine si es o no el culpable de haber lanzado una bomba molotov a un funcionario de Carabineros.