Más de 75 millones de jóvenes de 15 a 24 años estarán desempleados este año, cuatro millones más que en 2007, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que prevé que por lo menos hasta el 2016 el desempleo juvenil no se reducirá.
Las previsiones contenidas en el informe “Tendencias mundiales del empleo de los jóvenes” muestran que el 12,7% de la mano de obra juvenil en el mundo estará desempleada este año, una tasa indéntica al peor momento de la crisis en 2009 y ligeramente superior al año pasado cuando el paro afectaba al 12,6% de los jóvenes.
Esta tasa sería incluso más alta, según los expertos de la OIT, si se tuviera en cuenta que los “desanimados por la falta de perspectivas” abandonan o atrasan la búsqueda de un empleo.
Con estos datos en cuenta, las tasa más realista de desempleo entre los jóvenes se habría situado en el 13,6% en 2011.
“La crisis del paro de los jóvenes puede ser superada, a condición de que la creación de empleo para los jóvenes se convierta en una prioridad esencial del proceso político y que las inversiones en el sector privado se aceleren radicalmente”, declaró el director ejecutivo de la OIT para el empleo, José Manuel Salazar-Xirinachs.
“Esto incluye medidas como desgravaciones fiscales y otros incentivos para las empresas que contraten jóvenes, esfuerzos para mejorar las competencias entre los jóvenes, incentivar a los emprendedores con formación profesional, tutorías y acceso al capital, así como la mejora de la protección social para los jóvenes”, agregó.
A medio plazo, la tasa de desempleo de los jóvenes volverá a subir cuando los que siguen estudiando a causa de la falta de oportunidades profesionales se incorporen al mercado de trabajo.
Es el caso sobre todo de las economías desarrolladas, explica el informe, donde la situación es peor de lo que hace pensar una tasa de desempleo del 18% prevista para este año.
Incluso si estas regiones se han recuperado después de la crisis económica o han atenuado el impacto, todas se enfrentan al desafío de la falta de empleo para los jóvenes.
En América Latina y el Caribe, el desempleo de los jóvenes cayó a 14,3% en 2011 pero no se espera ningún avance a medio plazo.
En Africa del Norte, el desempleo de los jóvenes aumentó 5 puntos porcentuales tras la primavera árabe, con el 7,9% de los jóvenes sin empleo en 2011. En Oriente Medio, la tasa se elevaba al 26,5%.
En Africa subsahariana, la tasa, de 11,5% en 2011, es relativamente estable desde 2005. En el sureste asiático y en el Pacífico, era de 13,5% en 2011, ligeramente inferior a la de 2008, mientras que en la región de la Comunidad de Estados Independientes, de Europa Central y del Sureste, la tasa de desempleo de jóvenes cayó ligeramente a 17,6% en 2011.
“Incluso en Asia del este, quizá la región más dinámica desde el punto de vista económico, la tasa de desempleo era 2,8 veces más alta en el caso de los jóvenes que en el de los adultos”, dicen los economistas.