Para el año 2017 se prevé que entre en órbita el satélite que más cerca se ubicará del Sol, esto como fruto de un acuerdo firmado por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y la empresa británica Astrium UK.

Según informó BBC Mundo, el satélite llamado Solar Orbiter (SolO) se ubicará a 42 millones de kilómetros del astro rojo y deberá soportar temperaturas de hasta 500 grados centígrados.

El objetivo es que los científicos puedan analizar el flujo de energía procedente del Sol y tomar fotografías y medidas desde dentro de la órbita de Mercurio para investigar qué es lo que impulsa el comportamiento de las estrellas.

El contrato para la construcción del satélite se ha valorado en cerca de US$400 millones, lo que lo convierte en uno de los contratos más importantes otorgados al Reino Unido por la ESA.