Vendedores ambulantes de las inmediaciones de la Vega Techada de Los Ángeles validaron las críticas hechas por el jefe comunal, quien acusó a los comerciantes de dar un mal servicio a la comunidad y de desordenar la vía pública, pero aclararon que no todos están infringiendo las normativas municipales.

Bárbara Calderón, presidenta del Sindicato Nº 3 de los Trabajadores Independientes Ambulantes de Los Ángeles, respaldó los dichos del alcalde Eduardo Borgoño, pero aclara que no han sido ellos, los comerciantes organizados, quienes han provocado esta situación, sino que aquellos vendedores que trabajan en el lugar sin los permisos correspondientes.

Una similar visión entregó el comerciante y dirigente Antonio Lagos, representante de 9 vendedores de frutas y verduras que trabajan hace más de una década con sus triciclos en la intersección de las calles Villagrán y Tucapel. Cuenta que entre las agrupaciones organizadas que trabajan en el sector han intentado mantener un orden e influir lo menos posible en el tránsito peatonal, pero no han sido apoyados por el municipio local para desarrollar iniciativas en pos de embellecer el lugar, y mucho menos han contado con el apoyo del propio jefe comunal

Al igual que la postura del alcalde, los vendedores ambulantes organizados de Los Ángeles consideran que la solución a esta situación está en una fiscalización efectiva sobre aquellos puestos comerciales o personas itinerantes que no cuentan con los permisos municipales para laborar en la vía pública, algo que hasta ahora, aseguran, no ocurre.