La minera Yanacocha, controlada por la estadounidense Newmont, se comprometió a evaluar nuevas alternativas técnicas y económicas, así como mecanismos de compensación ambientales en su proyecto Conga, resistido en la región de Perú donde se ubica, informó la empresa.

En un comunicado divulgado este lunes, Yanacocha subrayó que un peritaje realizado a su proyecto ayuda a “esclarecer las dudas y objeciones que pudieran haber existido en algún sector de la población en el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto”.

El peritaje fue realizado por los españoles Rafael Fernández Rubio y Luis López García y el portugués José Martins Carvalho, a pedido del gobierno ante protestas de la población norandina de Cajamarca, que considera que Conga puede afectar gravemente sus fuentes de agua y el medio ambiente regional.

El punto de conflicto es la desaparición de cuatro lagunas que, según el proyecto, deberían ser secadas para facilitar la tarea de extraer oro y cobre del subsuelo, y construir a cambio cuatro lagunas artificiales que garanticen el abastecimiento de agua.

La inversión proyectada por Newmont para desarrollar Conga es de 4.800 millones de dólares.

El presidente Ollanta Humala dijo el viernes en un mensaje al país que el plan minero podrá desarrollarse si cumple las recomendaciones del peritaje y preserva dos de las cuatro lagunas.

En el comunicado, Yanacocha subraya que “se compromete a evaluar nuevamente alternativas técnicas y económicas, así como mecanismos de compensación hidrológica y ambientales”.

Carlos Santa Cruz, vicepresidente de Newmont para América del Sur, afirmó que “desde un primer momento (Humala) ha manifestado su respeto al EIA aprobado por el gobierno peruano en octubre del 2010″.

“Su planteamiento de atender las recomendaciones del peritaje lo entendemos en el marco de su demostrado respeto al estado de derecho, los contratos y los actos de gobierno, hayan o no sido realizados durante su gestión”.

El EIA fue aprobado por el anterior gobierno de Alan García.

El empresario anotó que el planteamiento del mandatario ha sido interpretado “como un pedido de salvar las dos lagunas sin evaluación de ningún tipo, lo que no se ajusta a las recomendaciones del peritaje”.

Las mejoras planteadas por el peritaje supondrán un mayor costo para la empresa, que debe tomar decisiones en función de la rentabilidad que el mayor costo le represente, dijo días atrás el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.