Recordemos que este hecho ocurrió la madrugada del lunes, cuando luego de una cena de los funcionarios municipales por la celebración de un nuevo aniversario comunal, un grupo de colegas se trasladó hasta la casa de uno de ellos para seguir compartiendo y por motivos que aún se investigan, se produjo una discusión, tras lo cual Fernando Mancilla, quien trabaja en la biblioteca municipal, tomó un arma blanca y apuñaló a David Ruiz quien se desempeña como encargado de fomento productivo de la municipalidad.

La información de inteligencia del grupo antinarcóticos de la PDI de Talcahuano, determinó que traficantes usaban niños para llevar la droga desde una casa de acopio hasta una de distribución.

Y precisamente cuando una niña de 9 años caminaba en compañía de su hermana de 18 años, en plena vía pública fue abordada por los detectives, indicó el subprefecto Rubén Silva.

En un rosado bolso, que pretendía no levantar sospechas, los adultos que utilizaron a la menor guardaron 60 gramos de cocaína base, mil 100 dosis avaluadas en un millón de pesos.

La acompañante de la niña -Stefani Ibarra Castro- fue detenida, como asimismo quienes moraban en la casa de destino de la droga: Roxana Guardia Puentes, de 34 años, y su hijo de 15 años, quien escondía una pistola Taurus cargada.

El repudiable uso de menores no es al azar explicó el fiscal jefe del puerto, Alvaro Hermosilla, quien durante la formalización argumentó dos agravantes contra los detenidos: formar parte de una agrupación dedicada al delito y segundo, utilizar a personas exentas de responsabilidad penal para la comisión del tráfico, para hacer llegar la droga a los compradores.

Las mujeres fueron formalizadas por tráfico de drogas y quedaron en prisión preventiva, salvo la niña que es inimputable. El adolescente de 15 años debe firmar quincenalmente.

La mujer mayor y el joven son familiares de Reinedio Gonzalez Durán, alias El Martillo, traficante que purga condena en la cárcel El Manzano.