Estados Unidos denunció este miércoles que la muerte de dos periodistas, un francés y una estadounidense, asesinados en la ciudad siria de Homs, eran “un nuevo ejemplo de la brutalidad desvergonzada del régimen del (presidente Bashar al) Asad”.

“Este trágico incidente es un nuevo ejemplo de la brutalidad desvergonzada del régimen de Asad”, dijo a la AFP la portavoz de la diplomacia estadounidense Victoria Nuland.

Dos periodistas, la estadounidense Mary Colvin y el francés Rémi Ochlik, murieron en la ciudad siria mientras que varios más resultaron heridos en el mismo bombardeo que les alcanzó.

Rémi Ochlik, de 28 años, era un fotógrafo de la agencia IP3 Press con sede en París, de la que había sido uno de los cofundadores en 2005.

Colvin era una corresponsal de guerra de unos cincuenta años, que trabajaba para el semanario británico The Sunday Times.

Los dos periodistas muertos “fueron perseguidos cuando trataban de escapar de los bombardeos”, precisó antes en la jornada el ministro francés de Cultura, Frédéric Mitterrand.

Francia desea conocer que pasó exactamente, lo que constituye “una demostración adicional de la degradación” de la situación en Siria y de una “represión que es cada vez más intolerable”, declaró el canciller francés, Alain Juppé.