El gobierno boliviano llamó para el lunes próximo a una cumbre política con participación mayoritaria de la oposición, según anunció este viernes el ministro de la Presidencia, Carlos Romero.

“Honrando el compromiso que había anunciado el presidente (Evo Morales) acerca de convocar a los partidos políticos, para que también ellos puedan exponer sus planteamientos y visiones acerca de la agenda que se ha construido, hemos formalizado la convocatoria para el lunes”, dijo Romero.

La reunión sigue a un encuentro de organizaciones sociales y empresariales realizado esta semana en el que se elaboró una agenda económica y social que guiará la gestión gubernamental hasta la conclusión del mandato en 2014.

“De esta manera a estas 14 organizaciones políticas (doce de la oposición) se les ha pedido que puedan acreditar 2 delegados y el Presidente los va a esperar el lunes”, sostuvo Romero en rueda de prensa en la casa presidencial.

Morales anticipó el miércoles pasado que si en la cita con “partidos políticos o agrupaciones con representación nacional (..) nos piden (referendo) revocatorio, también vamos a aceptar y dejaremos en manos del pueblo boliviano” la suerte del gobierno, que el 22 de enero cumplirá el segundo año de su segundo mandato.

El mandatario izquierdista, de origen indígena, asumió en 2006 con el 54% de los sufragios, sorteó un referendo en agosto de 2008 con 67%, y fue reelecto para un nuevo mandato de cinco años, que inició en enero de 2010, con 64% de los votos.

En el encuentro social -realizado en dos tiempos, entre diciembre y enero- organizaciones sindicales y empresariales, además de gobiernos locales, se aprobaron al menos 500 propuestas y 70 proyectos de ley.

Entre las más controversiales, demandó la supresión de la subvención a los carburantes, que en 2010 desestabilizó al gobierno de Morales que, ante una protesta general, tuvo que revocar un alza del precio de la gasolina de hasta el 80%.

También demandó la construcción de una ruta por la Amazonia a pesar de que Morales tuvo en 2011 una fuerte caída de su popularidad al disolver con violencia una marcha indígena opuesta al tramo carretero.