Estados Unidos dijo este domingo que está “siguiendo de cerca” la noticia de la muerte del presidente de Corea del Norte, Kim Jong-Il y que está “comprometido” con la estabilidad en la península coreana y la seguridad de sus aliados.
“El presidente ha sido informado y estamos en contacto directo con nuestros aliados en Corea del Sur y Japón”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
“Seguimos comprometidos con la estabilidad en la península coreana y con la libertad y la seguridad de nuestros aliados”, afirmó Carney en un escueto comunicado.
Un alto responsable del departamento de Estado bajo anonimato indicó que la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, también había sido informada de la muerte del presidente norcoreano, pero no reveló más detalles.
Kim Jong-Il, cuyo estado de salud era frágil desde hace años, falleció el sábado, anunció el lunes la televisión estatal norcoreana, que añadió que su hijo Kim Jong-Un le sucederá en la jefatura del Estado.