Dirigentes del Campamento Girasoles acusan incumplimiento de compromisos adquiridos por las autoridades de vivienda.

El 5 de diciembre un grupo de familias del Campamento Girasoles cumplió uno de sus sueños más anhelados: obtuvieron sus viviendas sociales y abandonaron el lugar en el que vivieron por años.

La idea de las autoridades es trasladar a ese mismo sector a otros grupos familiares del mismo campamento, que deberán abandonar el lugar donde se construirá la continuación de avenida Circunvalación.

Sin embargo, a 10 días de la desocupación, los dirigentes vecinales acusan que no hay ningún perímetro o ronda que impida la llegada de familias externas al campamento a instalarse en esos lugares.

Silvia Poblete, vocera de la mesa coordinadora del Campamento Girasoles, asegura que durante estos días los propios dirigentes han intentado contener el ingreso de nuevas familias, a costa de recibir incluso amenazas de muerte.

Silvia Poblete señala que el seremi de Vivienda y Urbanismo, Erwin Navarrete, no ha coordinado rondas policiales, pero aseguró que hay un problema aún más grave de enfrentar: la desocupación de parte del campamento dejó grandes basurales que serían limpiados recién el 15 de enero.

La dirigente vecinal denuncia además amenazas veladas de una funcionaria de la seremi de Vivienda, con la que se reunieron esta semana.

Consultamos la versión del seremi Erwin Navarrete, pero hasta el cierre de esta edición no fue posible conocerla.