El conjunto francés derrotó al club de Marcelo Bielsa pero no le alcanzó para acceder a la siguiente fase de la Europa League.
El París Saint-Germain derrotó 4-2 al Athletic de Bilbao, ya clasificado como líder del Grupo F de la Europa League de fútbol, este miércoles en el parisino Parque de los Príncipes en la 6ª y última fecha de la fase de grupos, pero no pudo sellar su pase para la próxima instancia.
En cambio, el Salzburgo austríaco, que se impuso al Slovan por 3-2 en Bratislava, con los mismos puntos (10) que los franceses, siguió adelante en el torneo.
En el Grupo D, Lazio se impuso 2-0 al Sporting de Lisboa, que ya era primero de la llave, y sigue también adelante en la competición. Además, el Besiktas turco derrotó 3-1 al Stoke City (ya clasificado) y finalizó primero del Grupo E.
Los vascos, a pesar de estar clasificados e inalcanzables como primeros del Grupo E con 13 puntos, salieron a jugar en serio. Así fue que, en el minuto 3 el defensa Jon Aurtenetxe tras un córner cabeceó el balón a las redes del arco defendido por Nicolas Douchez.
Pero, en el 21, el argentino Javier Pastore, el hombre de los 42 millones de euros, empató al aprovechar un desentendimiento de la defensa visitante.
A los franceses sólo les servía la victoria (y que Salzburgo no ganara) por lo que siguieron presionando sobre el arco de Raúl Fernández, y así el centrocampista defensivo Mathieu Bodmer cabeceó también un córner, en circunstancias parecidas al gol del Athletic para así poner el 2-1 con el que finalizó el primer tiempo (41).
Los hombres del argentino Marcelo Bielsa habían comenzado jugando más sólido en el Parque de los Príncipes, pero los anfitriones de a poco fueron tomando el control de las acciones.
Sin embargo, los vascos siguieron ofendiendo en la segunda parte y en el minuto David López lanzó un disparo impresionante que se coló junto a un poste del arco de Douchez. Con este resultado los parisinos ya quedaban afuera del torneo, sobre todo porque el Salzburgo austríaco ya estaba derrotando 3-2 al Slovan Bratislava en la capital eslovaca.
Para colmo, en el minuto 83, el brasileño Nené erró un penal más que dudoso cobrado por el árbitro esloveno Mateg Jug. Pero, inmediatamente los anfitriones se hicieron con el balón y en un ataque por la banda derecha, un delantero recibió en medio del área y su remate lo despejó mal Íñigo Perez, para batir a Raúl.
Y, ya agonizando el partido, Jug volvió a sancionar un penal también dudoso en el área bilbaína sobre Nené, y Guillaume Hoarau puso el 4-2 con una buena ejecución, cuando el guardameta Raúl se jugaba hacia el otro lado.
Al PSG, ante 25.000 espectadores, de nada le sirvieron los 85 millones de euros invertidos por sus nuevos propietarios cataríes, y se fueron de la segunda competición continental de clubes por la puerta trasera.