El presidente Evo Morales pidió este miércoles al Congreso, bajo control de su partido, aprobar una ley para que aviones militares de guerra, recientemente adquiridos de China, puedan derribar naves que transportan droga.
“Mediante la Asamblea Legislativa tenemos que dotarnos de una ley para derribar a esas avionetas. Necesitamos normas, en algunos países vecinos hay esas normas y en Bolivia no”, afirmó Morales, durante un acto en una unidad militar aérea en Cochabamba, en el centro del país, donde entregó seis aviones K-8 chinos.
Bolivia adquirió este año los aviones de guerra por 58 millones de dólares y son los únicos de su tipo que posee este país.
“Es importante dotarnos de ciertas normas. Si bien tenemos seis K-8 preparados para el combate al narcotráfico, ¿qué hacer con esas avionetas de narcotraficantes que si siguen volando?”, dijo el mandatario.
Morales pidió el martes a la Unión Europea y a la ONU que puedan facilitar helicópteros y radares para combatir el tráfico de estupefacientes.
Bolivia -según datos de las Naciones Unidas- es el tercer productor mundial de cocaína, después de Perú y Colombia, y su producción termina principalmente en Brasil y Europa.
A principios de los 90, Estados Unidos asesoró un programa de interdicción aérea para derribar aviones del narcotráfico en Colombia y Perú.
Sin embargo, el programa fue suspendido en abril de 2001, luego de que un avión de la Fuerzas Aéreas Peruanas derribara sobre la Amazonía una avioneta civil en que viajaban misioneros, provocando la muerte de dos personas.