Un difícil momento están pasando las comunidades indígenas pehuenche de la cordillerana de La Araucanía, quienes corren el riesgo de perder importantes inversiones en su producción ganadera debido al déficit de forraje. Tras el llamado “terremoto blanco” que ha extendido la temporada invernal, por estos días los animales necesitan mantener una adecuada condición corporal frente a la época de pariciones que ocurren entre septiembre y noviembre.

“Conadi ha hecho un esfuerzo para ir en ayuda de las comunidades de Lonquimay y Curarrehue, donde los pehuenche se encuentran muy preocupados porque ven amenazados sus futuros ingresos debido a la escasez de alimentos”, indicó Patricio Sáenz Cofré, subdirector nacional Sur de la Conadi, “pues no sólo pierden lo que han invertido hasta ahora en la crianza del ganado, sino que también los recursos que esperan obtener de la comercialización de estos animales y que constituye su subsistir el próximo año”.

Cabe destacar que -según informes de INDAP- los sectores más afectados se encuentran al sur de la comuna de Lonquimay (Pehuenco, Piedra Blanca, Quinquen, Marimenuco e Icalma) donde el ganado caprino puede sufrir de abortos o partos prematuros.

En este sentido, por cada gestación que no llega a su fin, los pehuenche cuentan con un animal menos, lo que se traduce en menores ingresos para las familias que los comercializan principalmente durante los veranos.

Es por ello que la Conadi, en coordinación con los informes entregados por Indap y los catastros realizados por los municipios, espera satisfacer de una manera importante los requerimientos presentados por las propias comunidades pehuenche con esta ayuda que llegará en una caravana de camiones hasta las comunas de Lonquimay y Curarrehue.