Argentina dejó escapar un triunfo que habría sido histórico ante Inglaterra, en su debut en el Mundial de Nueva Zelanda-2011, al perder por 13-9, este sábado en Dunedin, cuando ganaba por 9-3 cerca del final, pero un try de Ben Youngs arruinó sus ilusiones.
Los Pumas, con gran compromiso físico y una gran defensa, lograron controlar a Inglaterra hasta ese momento, gracias a dos penales convertidos por el fullback del Stade Français, Martín Rodríguez (20, 44), y el apertura Felipe Contepomi (7).
Pero Inglaterra, que sólo había conseguido tres puntos por medio de Jonny Wilkinson (11), le dio la vuelta al partido con el try del medioscrum Youngs en el 67 y la conversión del propio Wilkinson, quien anotaría después un nuevo penal (75) y que coloca en 257 su récord de puntos en los Mundiales.
Argentina, aunque no logró try, estuvo cerca de conseguirlo a los seis minutos, cuando el pilar Juan Figallo quedó a escasos centímetros de la línea de ingoal inglesa.
Pero esa jugada sería al final nociva para Argentina ya que su apertura Felipe Contepomi recibió un golpe en el pecho, que le impidió patear penales.
Esa lesión de Contepomi, que acabó retirándose en el minuto 26, condicionó a Los Pumas, ya que aunque el apertura argentino pateó el primer penal, poniendo en ventaja la albiceleste, y luego falló otro, dejó que fuera Rodríguez el encargado, y aunque convirtió dos, no estuvo acertado, fallando cinco.
Pese a la derrota, Argentina no se parecía en nada a la que fue derrotada en test match el 20 de agosto en Cardiff por Gales y casi logra su primer triunfo en un partido oficial contra Inglaterra, que vio también como Wilkinson, aunque marcó tres veces con el pie, falló asimismo cinco penales.
“Tuvimos ocasiones para ganar, pero no sólo con los pies, también en jugadas. Cumplimos con la propuesta que nos habíamos marcado de estar sólidos en defensa y después generar juego. Se dio un paso importante, pero faltó el resultado”, dijo el técnico argentino Santiago Phelan.
En el lado positivo, los Pumas presentaron una cara nueva, haciéndose con el control de la pelota en el primer tiempo, con una defensa épica, mientras Inglaterra encontraba problemas en los rucks, concediendo demasiados penales que, si hubieran sido aprovechados por los Pumas, les habrían permitido un marcador favorable al final.
La entrada de Youngs en el segundo tiempo (minuto 49), que con su movilidad y su try cambió el partido, también fue decisiva para el resultado, ya que Inglaterra hasta ese minuto 67 había sido incapaz de crear la menor ocasión de peligro.
“La actuación del equipo fue muy buena. Después de tener un sólo test match (contra Gales el 20 de agosto) en once meses, teníamos que progresar. Se empezó bien pese a la derrota. Hamos marcado el piso y tenemos que ver hasta dónde podemos llegar”, dijo Contepomi, que debe esperar los análisis médicos para ver si tiene afectado el cartílago o las costillas.
La dureza del pack inglés se cobró otra víctima además de Contepomi, el centro Gonzalo Tiesi, que tiene dañada una rodilla y debe esperar también análisis para ver si juega los próximos partidos.
En la batalla de Dunedin también se llevaron golpes fuertes Rodrigo Roncero, que sangró de forma abundante por la cabeza, y el hooker Mario Ledesma, que juega con 38 años su cuarto Mundial.
“Envejecí unos 20 años. No es una actuación fantástica en ningún sentido, pero es una victoria fantástica”, resumió el técnico de Inglaterra, Martin Johnson.
Tras esta derrota, Argentina se jugará su puesto en cuartos de final contra Escocia el 25 de septiembre, en un grupo que completan Georgia y Rumania.