En su comentario de hoy, Tomás Mosciatti habla sobre la muerte de Gabriel Valdés, uno de los personajes más importantes de la política chilena, que fue vital en el proceso de transición a la democracia.

“Era un buen orador, uno de los últimos políticos con influencia europea”, fue uno de los fundadores de la Falange Nacional y la Democracia Cristiana, mientras que también fue criticado por salir del país “durante el desgarro de los años 70″.

Respecto a lo anterior, Valdés reconoció su salida como “una cobardía” pero que no encontró la forma de impedir la tragedia; en su momento fue perseguido por el General Pinochet y debió andar con guardaespaldas del FBI.

El afamado político regresó a Chile en 1982, tras la curiosa muerte de Eduardo Frei Montalva, en donde luego se convirtió en presidente de la Democracia Cristiana, para ser después uno de los creadores de la alianza democrática y el acuerdo nacional.

Finalizando los años 80 se enfrentó en elecciones internas al que sería luego el Presidente Patricio Aylwin, serie que fue muy peleada, pues se sabía que quien fuera candidato ganaría la presidencia. Por su parte el ex presidente aseguró que no tenía ningún tipo de aspiración presidencial, hecho que jamás habría perdonado el fallecido Gabriel Valdés.

Para finalizar, comentó una carta asegurando que “con Gabriel Valdés se cierra una etapa en la política chilena”, en donde muchos sabían hablar con facilidad, lo hacían con elegancia.

El comentario es de Tomás Mosciatti: