Discrepancia existe en La Araucanía entre los actores de la educación en torno a la Ley de Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Parvularia, Básica y Media, el cual pone fin al lucro. Por un lado unos la aprueban y mientras que otros la rechazan rotundamente.

En los próximos días entrará en vigencia la nueva institucionalidad en materia de educación que crea la Superintendencia y la Agencia de la Calidad de la Educación, organismos que velarán por estándares de calidad.

Ambas son parte de la Ley de Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación, promulgada el pasado 11 de agosto en La Moneda por el Presidente de la República y pondría fin al cuestionado lucro.

El seremi de educación en La Araucanía, Eduardo Zerené, la calificó como una ley fantástica.

Sin embargo, esta nueva ley ha generado algunos temores entre los establecimientos particulares subvencionados. El presidente nacional de este organismo, Rodrigo Bosch, explicó el por qué.

Mientras que el Senador Alberto Espina, encargado del área de educación de Renovación Nacional, aseveró que la nueva ley en educación es un muy mal proyecto.

Según datos de los Colegios Particulares de Chile, 3.500 son sus colegios en el país, los que se traducen en un millón 200 mil alumnos. De éstos, un 40% son vulnerables y un 75% de los estudiantes con discapacidades y necesidades especiales se educa en un colegio particular subvencionado.