Veintiuna personas murieron en Siria en la represión de las manifestaciones celebradas el viernes contra el régimen del presidente Bashar al Asad, afirmó el sábado una organización no gubernametnal.

“El número de civiles muertos en las últimas 24 horas alcanza 21, de ellos nueve en la región de Damasco, nueve en la provincia de Homs (centro) y tres en la de Deir Ezzor (este)”, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos en un comunicado.

Las víctimas, entre ellas una joven de 16 años y una mujer de edad avanzada, murieron bajo las balas de las fuerzas de seguridad, que abrieron fuego para dispersar a las decenas de miles de manifestantes, según la misma fuente.

Los militantes opositores recalcan que sus manifestaciones son “pacíficas” desde que empezó el movimiento de protesta, el 15 de marzo. Por su parte, el gobierno atribuye la violencia a “grupos terroristas armados”.

En Siria tienen lugar manifestaciones prácticamente todos los días, pero los viernes, día feriado semanal en los países musulmanes, la movilización es más intensa.