Lejos de estar contento por su debut con triunfo en la primera ronda del abierto de los Estados Unidos, el italiano Potito Starace decía a quien quisiera escucharlo aquí en New York, “que la temporada de canchas rápidas de Estados Unidos no me gusta y por ello vine únicamente a jugar el US Open ya que su superficie es similar a la que nos presentará Chile en septiembre cuando nos enfrentemos por la Copa Davis…”

Locuaz como buen napolitano (y simpatizante fanático de ese club de la primera división del fútbol italiano) Starace no tuvo reparos para soltar lo que sentía.

“Son dos meses muy largos, con calor y hasta con amenazas de huracanes como pasó hace pocos días, prefiero jugar en la superficie lenta. De hecho, mientras por aquí todos participaban de los torneos de cemento, yo jugué un Challenger en San Marino (es decir a unas pocas horas de su casa) sobre arcilla…”

Starace en todo caso está conforme por su victoria por 6-4, 4-6, 6-3 y 6-2 ante el germano Michael Berrer en la primera ronda del abierto de Estados Unidos, primera alegría en cancha rápida en su debut en esta etapa veraniega del hemisferio norte. Starace pasó por alto los torneos de julio y los importantes Masters 1000 de Montreal y Cincinnati, aun sabiendo que en septiembre jugará en el Court Central del Estadio Nacional ante Chile en ese tipo de canchas.

“Lo que más me preocupa en todo caso de ese partido será el aliento del público al equipo local y como ello puede hacer crecer el rendimiento de Fernando González, Paul Capdeville y los demás muchachos que designe el capitán de Chile…”

Starace, quien tendrá un difícil compromiso en segunda ronda ante el veterano y peligroso Nikolay Davydenko, argumentó que sus mejores rendimientos siempre los tuvo en arcilla y que le encanta jugar en Latinoamérica: “Estuve en Santiago, en Buenos Aires, en Acapulco…Me gusta como la gente de esos países siente el tenis, son buenos tifosos (italianismo que significa hinchas, simpatizantes), cálidos… En Chile me han tratado siempre muy bien. En Argentina también, salvo mi ex ídolo Diego Maradona quien me insultó en el año 2008 cuando estaba jugando por cuartos de final en el ATP de Buenos Aires. Diego fue el jugador más grande en la historia del Napolì, mi club de toda la vida, mi ídolo, y en un partido de tenis mostró su otra personalidad. Salvo ello, Buenos Aires tiene cosas de mi país, bien italianas, por lo tanto para mí no será problema jugar en Chile…”

Potito Starace quiere a Italia en el grupo Mundial: “Hace muchos años que no estamos en ese nivel de la Copa Davis. Tenemos un buen equipo con Fabio Fognini y yo en singles y con Danielle Braccialli y yo en dobles. De hecho nos hemos anotado aquí para jugar juntos en esa especialidad. Y la cancha no debiera molestarnos tanto, llegaremos a Chile con varios partidos en el cuerpo en esa superficie ya que también Fabio Fognini jugará en dobles en el US Open…”

El itálico sabe que Chile no presentará el poderío de otros momentos: “Sé que Fernando está tratando de recuperar su nivel, que Capdeville cuando se agranda es peligroso, tiene un buen revés a dos manos y le ganó a John Isner en Santiago en marzo por la Copa Davis. No sé si el capitán llamará a Nicolás Massú, pero cuando juega por Copa Davis el Nico es otro jugador y puede ser complicado con público a favor…”

Potito se despide de nosotros, tiene que entrenar. Antes del apretón de manos, indica que “el jueves de la semana que viene estaremos en Chile, salvo que alguno haga algo extraordinario aquí y se tenga que quedar hasta el 11 de septiembre (día de la final de singles). Esto último, claro, lo redondeó con una sonrisa.