Los dos senderistas estadounidenses detenidos desde hace dos años en Irán por presunto espionaje y entrada ilegal en el país fueron condenados a ocho años de cárcel cada uno y tienen 20 días para apelar, confirmó este domingo el fiscal de Teherán.

Shane Bauer y Josh Fattal “fueron condenados cada uno a ocho años de cárcel por la 15º corte del Tribunal Revolucionario de Teherán”, declaró el fiscal Jafari Dolatabadi, citado por la agencia Isna, confirmando así una información ofrecida por una fuente no identificada el sábado al sitio de la televisión estatal.

Durante una rueda de prensa, el fiscal de Teherán precisó que los dos condenados tienen 20 días para apelar la decisión.

Dolatabadi también dijo que el caso de Sarah Shourd, de 32 años, detenida junto a Bauer y Fattal, pero que regresó a Estados Unidos en septiembre de 2010 tras ser puesta en libertad sin fianza por motivos de salud y que ha sido juzgada en ausencia, “sigue estando abierto”.

Los tres estadounidenses fueron arrestados el 31 de julio de 2009 en la frontera irano-iraquí, que afirman haber cruzado por error tras haberse perdido en una excursión por las montañas del Kurdistán iraquí.

Según la sentencia, Bauer y Fattal, de 29 años, fueron condenados a tres años de cárcel cada uno por “entrada ilegal a Irán” y a cinco por “espionaje a favor de una agencia estadounidense”, explicó el fiscal, citado por la televisión de lengua árabe Al Alam.

Ambos se declararon no culpables de las acusaciones de espionaje durante las dos audiencias de su juicio celebradas a puerta cerrada el 6 de febrero y el 31 de julio, según su abogado Masud Shafii.

El letrado anunció el domingo a la AFP que apelará la decisión de la justicia iraní: “Voy a utilizar todos los medios legales a disposición mía en los próximos 20 días”, y añadió que sus clientes “son inocentes”.

Por su parte, el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Ramin Mehmanparast, afirmó en un comunicado enviado a la AFP que “el veredicto ha sido tomado tras un proceso judicial justo y sobre la base de una justicia independiente”.

La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton se mostró “profundamente decepcionada” tras conocer la condena.

“Seguiremos reclamando y trabajando por su inmediata liberación. Es hora de que regresen a casa y se reencuentren con sus familias”, manifestó Clinton.

“Me uno al presidente (Barack) Obama y al pueblo de Estados Unidos para expresar nuestro apoyo inquebrantable a Shane, Joshua, Sarah y sus familias en estos tiempos difíciles”, dijo la jefa de la diplomacia estadounidense.

Por su parte, las familias de los dos jóvenes estadounidenses pidieron a las autoridades iraníes compasión.

“Shane (Bauer) y Josh (Fattal) son inocentes y jamás plantearon la menor amenaza a la República Islámica de Irán, a su gobierno o a su población”, indicaron los familiares en un comunicado.