Su preocupación por el estado de salud de los estudiantes secundarios y universitarios que se encuentran en huelga de hambre, y por la brecha de aprendizaje que existe entre los estudiantes de Chile, manifestó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Unicef reiteró su preocupación por la situación que afecta a los estudiantes que se encuentran en huelga de hambre, algunos de los cuales cumplen más de 30 días en esta situación. “En estos días hemos visitado a algunos de ellos para saber cómo están y constatar sus actuales condiciones”, explicó el Representante de Unicef para Chile, Gary Stahl.

Agregó que “nos parece que ellos se encuentran en una situación límite y que han tomado una decisión que pone en riesgo su vida e integridad física y psicológica, por ello nos parece que se deben redoblar los esfuerzos para generar mecanismos que permitan conciliar el derecho que tienen los adolescentes a expresar su opinión sobre un tema que les afecta directamente, como es la educación que reciben, pero sin poner en riesgo su integridad”.

Unicef recordó que la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile en agosto de 1990, consagra explícitamente los derechos que tienen los niños, niñas y adolescentes a participar y expresar su opinión en aquellos temas que les afectan o incumben.

Asimismo, hizo un urgente llamado al diálogo entre las partes con el propósito de encontrar una pronta solución a los temas de fondo que han originado esta compleja decisión de los estudiantes.

Además, Unicef manifestó que Chile requiere de cambios urgentes que hagan posible que todos los estudiantes del país accedan a una educación de calidad.

Stahl agregó que “el aprendizaje al que acceden los niños y niñas más pobres es de muy mala calidad y no les permiten adquirir todas las herramientas que requieren para desarrollar sus capacidades al máximo, tal como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño”

Agregó que a Unicef le preocupa que el aprendizaje que hoy reciben los niños, niñas y adolescentes que pertenecen a los sectores más vulnerables no les permita acceder a estudios superiores de calidad, y permanecer y egresar con éxito de dichas casas de estudio.

“Chile es el país con mayor segregación a nivel escolar entre los 34 países integrantes de la OCDE. Los establecimientos educacionales son aún más segregados que los barrios donde residen los estudiantes”, explicó Gary Stahl.

Por ello aseguró, que mejorar las condiciones de financiamiento de la educación superior es un avance, “pero acortar las brechas de calidad en la educación parvularia y escolar es la clave para asegurar a todos una educación de calidad y un mejor futuro para Chile”.

Finalmente, Unicef confirmó su plena disposición y máximo interés por acompañar este proceso de reforma educativa que haga posible que todos los estudiantes del país reciban una educación de calidad. “Reiteramos nuestra disposición a colaborar en la construcción de los estándares de aprendizaje que el país defina, para asegurar una reducción en la brecha de aprendizaje que existe actualmente entre los estudiantes de Chile”, finalizó Stahl.