El presidente venezolano Hugo Chávez admitió este jueves en un mensaje a la nación difundido desde La Habana que fue operado en Cuba de un tumor canceroso que pudo ser extraído totalmente, y garantizó que se recupera favorablemente y tiene esperanza en su total curación.

“Los estudios confirmaron la existencia de un tumor con presencia de células cancerígenas que hizo necesaria una intervención que permitió la extracción total de dicho tumor”, explicó el mandatario en un mensaje difundido por todas las radios y televisiones.

Chávez, de 56 años, que se encuentra en La Habana desde hace tres semanas, reconoció que ha sido sometido a dos operaciones: una debido a un absceso pélvico, de la que el pueblo venezolano había sido informado, y otra posterior, para extraer este tumor, al parecer también situado en la zona pélvica.

“Fue una intervención mayor, realizada sin complicaciones, tras la cual he venido evolucionando satisfactoriamente mientras recibo los tratamientos complementarios para combatir los diferentes tipos de células encontradas y así continuar por el camino de mi plena recuperación”, explicó Chávez, admitiendo haber cometido el “error fundamental” de descuidar su salud durante años.

El presidente, que acostumbra a improvisar sus alocuciones, se limitó a leer un discurso de algo menos de 15 minutos previamente grabado. Con una imagen del libertador Simón Bolívar a un lado y la bandera venezolana al otro, el mandatario, visiblemente más delgado, pareció emocionarse por momentos.

“Me he mantenido informado y al mando de las acciones del gobierno bolivariano, en comunicación permanente con el vicepresidente Elías Jaua y todo el equipo de gobierno”, aseguró Chávez, que pese a su convalecencia no ha cedido temporalmente el poder a su vicepresidente, como está contemplado en la Constitución.

Estas palabras de Chávez salieron al paso de infinidad rumores que circulaban en Venezuela desde hace días sobre el estado de salud del mandatario, que en su alocución no adelantó ninguna fecha para su regreso a Venezuela.

Chávez asumió la total responsabilidad de las informaciones que se han difundido o se han mantenido en secreto sobre su estado de salud.

Recordando el golpe de Estado fallido que intentó dar en 1992 y el golpe que le sacó durante dos días de la presidencia en 2002, Chávez explicó a los venezolanos que en esta ocasión no quería dirigirse a su pueblo desde “un abismo” y quería estar seguro de que puede sanar completamente.

“Quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo de otro abismo, con el sol del amanecer que siento me ilumina. Creo que lo hemos logrado, gracias Dios mío”, explicó.

En su discurso, el presidente venezolano agradeció las muestras de solidaridad venidas de todo el mundo. “Toda esa solidaridad y ese amor constituyen la más sublime energía que impulsará mi voluntad de vencer en esta nueva batalla que la vida nos ha puesto por delante”, afirmó.

“Hasta la victoria siempre, nosotros venceremos. Desde la patria les digo, desde mi esperanza suprema, por ahora y para siempre viviremos y venceremos. Muchas gracias, hasta el retorno”, se despidió el presidente.

Minutos después de difundirse el mensaje del mandatario, su equipo de gobierno encabezado por el vicepresidente mandó un mensaje de apoyo al jefe de Estado y de unidad a los ciudadanos.

“No hay tiempo para la tristeza sino tiempo para la reflexión, para el coraje y para el trabajo y para afrontar con serenidad esta etapa que viene de la recuperación del comandante”, pidió Jaua, instando a la “unidad de todas las fuerzas revolucionarias del país”.

Esta es la primera intervención de Chávez en televisión desde el 12 de junio, cuando realizó una llamada para decir que se estaba recuperando bien de su intervención quirúrgica.

Desde entonces, los venezolanos sólo recibieron unos mensajes vía la red social Twitter y unas fotos de su presidente conversando con los líderes cubanos Fidel y Raúl Castro.

El miércoles, la televisión venezolana mostró el primer video del mandatario tras la operación, caminando y conversando animadamente con Fidel Castro.

El estado de salud de Chávez llevó al gobierno venezolano a suspender el miércoles una importante cumbre latinoamericana prevista los días 5 y 6 de julio.