Un joven de Talcahuano denunció que encontró una abeja “chaqueta amarilla” en una cerveza de marca Escudo, que compró para compartir con unos amigos.

Afortunadamente, se dio cuenta de la situación antes de abrirla y decidió guardarla para realizar el reclamo a la empresa.

Según el afectado, la empresa le dijo que enviara la botella para que fuese analizada y luego si se comprobaba que efectivamente había un objeto extraño en el brebaje, lo compensarían entregándole otro producto igual.

El aludido no quedó conforme con esta respuesta y decidió hacer público el hecho. “Fue una sorpresa enorme, uno no está acostumbrado a comprar un elemento y que venga contaminado con basura, y con un bicho en este caso”, señaló el joven.

Agregó que fácilmente podría haber bebido el líquido sin darse cuenta de la presencia del insecto, exponiéndose a alguna infección o enfermedad. “Nadie responde por este líquido contaminado”, puntualizó.