Clásica, jazz, rock, ópera, salsa, reggae, pop, sonidos orientales, electrónica, canción francesa, ska y batucada se darán cita el martes en plazas, jardines y esquinas y museos de Francia para celebrar los 30 años de la Fiesta de la Música que conquistó los cinco continentes.

Músicos profesionales y aficionados participan en esta jornada festiva en el día que según el almanaque comienza el verano boreal y que en tres décadas conquistó a más de 400 ciudades: de Nueva York a Camerún pasando por Ramalá y Rio de Janeiro.

En el marco de esta fiesta gratuita y abierta unas 600 animaciones públicas están previstas el martes en la capital francesa y sus alrededores, según datos de la policía capitalina.

Todo empezó cuando un estudio de aquel momento indicaba que cinco millones de personas en Francia, entre éstas uno de cada dos jóvenes, tocaba un instrumento.

Ello aninó al ministro de Cultura de Francia, Jack Lang, del flamante gobierno del presidente socialista Francois Mitterrand, a impulsar la Fiesta de la Música, que tiene lugar cada 21 de junio.

Treinta años después, aunque el número de aficionados sigue estable según el diario Le Monde, la cantidad de personas que aprenden a tocar un instrumento en Francia es superior gracias a una “mejora” en el marco educativo.

“Los conservatorios franceses cuentan con 100.000 alumnos y más de un millón asisten a escuelas municipales de música”, afirma esa publicación, antes de recordar que según otro estudio más del 15% de los franceses tocaron aunque sea una vez un instrumento musical.

Tras el éxito inesperado de aquel 21 de junio de 1982 que Jack Lang describió como “uno de los días de más angustia de mi vida”, la fiesta cruzó las fronteras y los oceános y hoy en día se celebra en más de 100 países de los cinco continentes.

Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, Cuba, Costa Rica, México, Venezuela, Perú, Paraguay y Uruguay integran la lista de países que se han sumado a este festejo.

“Las decenas de miles de participantes de la primera Fiesta de la Música en 1982 se han convertido en millones, en Francia, en Europa y en el mundo entero”, afirmó el ministerio francés de Cultura en un comunicado.

La edición de este año en Francia, y en particular en París, estará dedicada a la música de ultramar y a la diversidad de los sonidos de Guadalupe, de Martinica, de la Isla de la Reunión y de Polinesia.

La Fiesta de la Música, reconocida como una organización dependiente del ministerio francés de Cultura, y con la siguiente página internet (www.fetedelamusique.culture.fr/) tiene hasta su propia Carta fundadora.

“La Fiesta de la Música es una jornada excepcional para todas las músicas y todos los públicos. Debe ser una manifestación abierta, fuente de intercambios y de descubrimientos”, afirma la Carta Internacional de la Fiesta de la Música, que retoma el eslogan inicial “Faites de la musique, Fête de la Musique” (Hagan música, fiesta de la música).

Más de 4.000 policías serán movilizados el martes en París y alrededores para que la fiesta transcurra en paz. Los transportes de la región se sumarán a su modo al festejo, garantizando el funcionamiento del transporte público durante toda la noche.

Y como si fuera poco, la Fiesta de la Música tendrá su propia moneda.

A partir del martes empezarán a circular monedas de dos euros acuñadas por la casa de la Moneda de París con motivo del “30 aniversario” de esta manifestación popular.